Consuelo Gutiérrez Fernández, directora general de Igualdad y Mujer del Gobierno de Cantabria: “Todavía existen ideas muy asentadas que no conocen el daño que sufren las personas prostituidas”
Promover y desarrollar un sistema de atención, protección, recuperación e inserción de las mujeres; perseguir de manera decidida el sistema prostitucional, especialmente el proxenetismo y la compra de seres humanos; y sancionar a quienes que compran a otras personas para su uso son los tres axiomas fundamentales sobre los que se asienta el abolicionismo. Un movimiento internacional que apuesta por la derogación de la prostitución sin vigencia legal y que se ha analizado en profundidad durante el curso ‘Abolicionismo: derechos humanos con perspectiva de género’ desarrollado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.