Santander, 9 de agosto de 2023-. Uno de los objetivos que persigue el Aula de Verano ‘Blas Cabrera’ de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) es el de desterrar los estereotipos establecidos en torno a la carrera investigadora. Uno de los perfiles que ahonda en ese reto es el de la investigadora Sara García, que forma parte del equipo de astronautas de reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA) lo que la convierte en la primera astronauta española. Un hito que la hace ser un referente para actuales y futuras generaciones y también para el alumnado del Aula ‘Blas Cabrera’, al que intentará transmitir que “la investigación es lo que promueve el progreso”.
Así lo ha avanzado en una rueda de prensa donde ha calificado la carrera investigadora como “preciosa si tienes vocación” explicando que “te permite usar la creatividad, cada día es diferente y te permite relacionarte con todo tipo de perfiles para impulsar los cambios, ese enfoque me parece muy interesante. Las opciones son tantas que no llegamos a abarcar lo que podemos aportar”. Unas aportaciones de las que “creo que la gente empieza a ser más consciente al igual de la importancia que tienen la ciencia y la investigación para avanzar en el conocimiento, pero también para traer esas aplicaciones a la sociedad”.
La investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha defendido que esa conciencia social es la que está impulsando que “se vaya invirtiendo un poco más en ciencia”. Con todo, ha matizado que “estamos muy lejos del aporte necesario para que la investigación pueda funcionar con solvencia, todavía tenemos que pelear por cada ayuda, por cada proyecto. Vamos en la buena dirección, pero queda muchísimo por hacer”.
La carrera de investigación llamó a su puerta antes de pensar ni tan siquiera en ser astronauta y tiene su origen en la curiosidad y las ganas de explorar de Sara García. “La base es esa curiosidad, el germen de todo está en la investigación, pero he encontrado muchos paralelismos entre mi carrera como investigadora oncológica y mi futura carrera como astronauta. Hasta que no vi claro que ambas carreras responden a la pulsión que tenía desde niña de avanzar en el conocimiento, de dejarme llevar por la curiosidad y que eso sirva para hacer un mundo mejor, no avancé en ese camino”, ha explicado. Para ello, se acercó a la profesión de astronauta desde una “perspectiva adulta” siendo consciente de que “su labor ayuda a diferentes actores para tener aplicaciones que luego mejoran la vida de las personas. Ahí vi que esto era lo mío, hacer investigación con ese punto de aventura”.
Primera española astronauta
Respecto a las sensaciones que le despiertan ser la primera astronauta española, Sara García ha afirmado que “es una responsabilidad bastante grande, intento ser humilde y consecuente al respecto. Espero que sea un primer ejemplo de los muchos que vendrán y que deje de ser noticiosa la cuestión del género”. Algo que por ahora sí destaca, aunque la investigadora ha valorado que “es algo que está cambiando recientemente”. “Si cambios en otros ámbitos nos están llevando varias generaciones, en esta carrera que es algo más puntual nos llevará más tiempo. Pero en mi proceso de selección ha quedado patente que no es ningún tipo de condicionamiento ser hombre o mujer, en un proceso ciego los números hablan y hay paridad aunque las candidatas tan solo representaban el 25 por ciento de los aspirantes”.
Por último, Sara García se ha referido a su misión en el espacio indicando que “las misiones de los astronautas, muy a mi pesar, no depende de ellos”. Lo más óptimo para ella sería que el Gobierno españa financiera un proyecto específico porque “se podrían elegir los términos” un extremo que “no es descabellado porque creo que puede ser muy interesante para avanzar en investigación de nuestros propios laboratorios, de empresas españolas, además de lo que representaría que una mujer española estuviera en órbita”.
