Santander, 3 de septiembre de 2020-. Salvador Illa, ministro de Sanidad, ha destacado hoy en el Palacio de La Magdalena de Santander que “las medidas deben adaptarse a la realidad epidemiológica de cada momento y en cada territorio. La experiencia de cada comunidad puede ser un aprendizaje y, desde luego, la situación epidemiológica actual es diferente en cada territorio”.
“España es un país fuertemente descentralizado, donde las comunidades autónomas tienen un papel fundamental en la gestión del sistema público de salud. Esta ha sido una fortaleza del sistema porque nos ha permitido responder de forma coordinada con proximidad al mismo tiempo al ciudadano”, ha asegurado.
Estas declaraciones han tenido lugar en el marco del curso ‘Sanidad en el contexto del COVID-19’, que se ha inaugurado hoy en el Palacio de La Magdalena. Durante los seminarios, los ponentes analizarán la experiencia en la gestión de la pandemia desde diferentes contextos y experiencias como base para la reformulación del futuro modelo de sanidad española, cuyo debate ya está sobre la mesa.
Por otro lado, el ministro ha hecho referencia a la necesidad de mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios. “Los trabajadores y trabajadoras son la pieza fundamental de nuestro sistema público, quienes han pasado probablemente durante los momentos más difíciles de su carrera. Es necesario cuidar a los que nos cuidan para que puedan desempeñar sus funciones en las mejores condiciones posibles. Necesitamos trabajar para mejorar sus condiciones. Lo haremos de manera conjunta y coordinada con las comunidades autónomas”, ha asegurado.
“Sabemos que la crisis económica provocó ajustes en el número de profesionales sanitarios. Por eso, el Gobierno puso a disposición de las comunidades autónomas hasta 81.000 profesionales en el estado de alarma. Nosotros entendimos que este esfuerzo no puede ser puntual”, ha explicado el ministro.
“Actualmente, el gasto dedicado a salud pública supone un 1,1 % del gasto sanitario público total de nuestro país. Se han mantenido en esa línea en los últimos años, excepto en 2009 que aumentó por la gripe A y que alcanzó un 1,6 %. Tenemos que dotar a la salud pública de recursos, no solo para la vigilancia epidemiológica sino para promover la salud y la educación por la salud”, ha dicho Illa.
Respecto al futuro de la salud pública en España, el Salvador Illa ha manifestado que “tiene que dirigirse a un modelo que asegure más prevención, más salud pública y conseguir un sistema nacional de salud que esté más cerca de las personas. Necesitamos un sistema que produzca salud en vez de sanidad, y que prevenga la enfermedad y no solo la cure”.
“Debemos entender los recursos que destinamos a Sanidad como una inversión y no como un simple gasto. Prestar una atención sanitaria universal y de calidad es irrenunciable si no queremos tener una sociedad cada vez mas fragmentada. Nuestro sistema nacional de salud presenta grandes retos que la crisis ha puesto aún más de manifiesto”, ha concluido el ministro.