Santander, 25 de agosto.- Juan Manuel Rodríguez Poo, presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha expuesto hoy en los Cursos de Verano organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que “los datos son siempre discutibles y el INE no va a entrar nunca a discutir la credibilidad de un dato”, en relación a la polémica que han generado las cifras de mortalidad y contagios durante la crisis del COVID19.
“Las estadísticas de causas de muerte son oficiales, tienen metodologías claras y homologadas a nivel de la UE. La institución pone encima de la mesa unos datos con una metodología clara y eso va a ser así cuando produzcamos esa información”, ha añadido.
“Estamos tomando iniciativas para modificar las fuentes de datos y ser capaces de reaccionar ante estas necesidades de información de la sociedad de una manera más rápida y más ágil”, ha continuado.
Estas afirmaciones han tenido lugar en el curso ‘La estadística oficial ante la COVID-19: lecciones aprendidas y nuevos retos” que se extenderá hasta mañana miércoles en el Palacio de La Magdalena de Santander.
Los ponentes de este seminario revisan las lecciones aprendidas en la crisis sanitaria y los nuevos productos estadísticos que se originan de ella, como el estudio de la movilidad de la población durante el periodo de confinamiento, del que el INE “ha sido pionero en Europa” y la encuesta de seroprevalencia para medir la expansión del contagio por coronavirus.
“Esta crisis ha generado nuevas demandas de información a las que hemos tenido que hacer frente. Necesitábamos más inmediatez porque los procesos de producción que utilizábamos no eran lo suficientemente rápidos para obtener esa información en periodos más cortos. El cambio ha sido vertiginoso para todos”, ha explicado el presidente.
“Hasta el 15 de marzo, todavía usábamos canales presenciales, es decir, el encuestador que va a la puerta y pregunta. Lógicamente, eso se tuvo que terminar cuando se decretó el confinamiento. En dos semanas tuvimos que conseguir que estos encuestadores tuvieran teléfonos para hacer su trabajo. Eso ha conseguido que todas nuestras estadísticas hayan salido en tiempo y forma”, ha contado Rodríguez Poo.
“Los sistemas clásicos de predicción no podían utilizarse porque uno predice con la información que tiene pasada pero no podíamos predecir un shock externo como este. Ahí hemos tenido que acudir a información adicional, proveniente en algunos casos de la propia administración o de fuentes del sector privado”, ha expuesto.
“La idea es hacer de esta pandemia una oportunidad para mejorar nuestros procesos de producción, para hacerlos más eficientes y para que nuestra producción estadística sea más útil al ciudadano”, ha afirmado.
