Revilla apuesta por “el conocimiento, la investigación y la tecnología” para hacer frente “a los cambios a los que se enfrenta el mundo”

Santander. – Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, ha participado en la inauguración del seminario Cantabria en la globalización y la revolución tecnológica, en la que también han intervenido la vicerrectora de Postgrado e Investigación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Francisca G. Caballero, y los directores del encuentro, los profesores José Carlos Díez y Ramón Casilda.

Revilla ha asegurado que las diferencias entre los países que "siguen adelante o se quedan atrás" se basan en el "conocimiento, la investigación y la tecnología". Estos son algunos de los factores determinantes para hacer frente a "los cambios a los que se enfrenta el mundo". El presidente de Cantabria ha hecho un repaso por los dos sectores que, a su juicio, fueron los más influyentes en la región en su anterior legislatura: el primario, del que ha dicho que es importante "en la economía de todos los pueblos" y que se basa "en el potencial ganadero", y el industrial que, a su juicio, "se ha quedado obsoleto, sin grandes revoluciones tecnológicas y se ha venido abajo".

Por ello, Revilla ha recordado el esfuerzo del Ejecutivo cántabro en esta nueva etapa de "cambio de estrategia económica" y ha informado de la necesidad de fomentar diferentes sectores para incentivar la economía regional. Como ejemplo ha puesto al Instituto de Hidráulica Ambiental, que desarrolla su investigación en sus nuevas instalaciones situadas en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN):"Gran desconocido que diseña planes para la construcción de puertos en Iberoamérica y en el golfo Pérsico", la Universidad Pontificia de Comillas, u "otras grandes empresas que exportan tecnología".

Retos iberoamericanos

Por su parte, Rebeca Grynspan, secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana, ha participado junto al ex ministro de Economía de la República Argentina, José Luis Machinea, en la primera mesa redonda de este encuentro, y ha debatido sobre los retos comunes iberoamericanos "incluyendo España y Portugal".

A este respecto, Grynspan ha disertado sobre los beneficios vividos en América Latina durante los últimos quince años: "Nos aprovechamos de los altos precios de las materias primas, de los alimentos, de un mercado financiero abierto y barato y de la migración", estos hechos ayudaron al aumento de la tasa de crecimiento. "El PIB per capita por habitante entre los años 2003 y 2011 fue similar al de la década de oro (años 70)", ha afirmado.

La secretaria general ha hablado sobre el coeficiente de Gini (encargado de medir la desigualdad en los ingresos dentro de un país) y ha destacado que en América Latina "la disparidad bajó un 0,7 por ciento al año. Esto provocó un crecimiento más igualitario y la pobreza disminuyó casi a la mitad y también. Además, hubo una gran expansión del empleo".

Demografía

Durante su intervención, Grynspan ha tratado el tema de la demografía como un "elemento de gran oportunidad": "Una tercera parte de la región tiene edades comprendidas entre los quince y los veintinueve años, esa es la que va a entrar al mercado laboral". Los jóvenes nacidos en la nueva era, "la digital", ya están formando parte de esta "gran revolución tecnológica". Como dato, Grynspan ha destacado que "dos terceras partes de los jóvenes que comienzan la universidad son la primera generación de su familia que cursa estudios superiores".

A pesar de esto, los salarios no se corresponden al nivel educativo "ni siquiera los países más pobres de América Latina van a poder competir con los salarios más bajos del mundo". Por ello, ha asegurado que "la calidad educativa se convierte en un elemento fundamental".

Y aunque la "apuesta china" sea "de peso", ha explicado que "no le va a dar empleo de calidad" a estos esta primera generación de universitarios. A su juicio, la solución está "al otro lado del Atlántico, en Europa" y ha asegurado que "necesitamos una Europa fuerte, unida y en crecimiento"

Fotografía: Esteban Cobo