Santander.- “Se está viviendo una criminalización de la solidaridad total y absoluta en los lugares donde se está prestando ayuda”, ha asegurado la jefa de misión de Proactiva Open Arms, Ana Isabel Montes, ante los medios de comunicación antes de participar en el ciclo de conferencias Conocimiento y valores de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En este sentido, Montes ha denunciado que esta situación no solo se está dando en el mar Mediterráneo -donde trabaja la organización a la que pertenece- sino también en otras zonas “no tan mediáticas”. La jefa de misión de Proactiva Open Arms ha subrayado que las “amenazas legas” que están sufriendo las ONG son producto de lo que ha calificado como “estrategia del miedo”.
Asimismo, el vicepresidente de Proem-Aid, Manuel Blanco, ha recordado que un “ejemplo claro de criminalización” fue el vivido cuando en enero de 2016 fue acusado, junto a otros dos bomberos, de “tráfico de personas en grado de tentativa” por acudir al rescate de inmigrantes que huían de la guerra de Siria. Acusación de la que finalmente fueron absueltos. Sobre esto, Blanco ha considerado que lo que se pretende es que “esos ojos, que muchas veces son incómodos, desaparezcan del mar”. Y es que, a su juicio, el trabajo de las ONG está “poniendo en evidencia un sistema que está fallando” y “Europa no está encargándose de ello”. Además, ha apuntado, “interesa la cultura del miedo: el miedo al otro, a la diferencia entre culturas y a aquellos que nos vienen a quitar lo poco o mucho de este Estado de bienestar que queda” y este discurso, ha añadido, “está teniendo bastante asentamiento y aceptación entre la población que se deja amedrentar”.
Respecto a las políticas de Italia, Montes ha afirmado que es un tema “bastante complejo” por lo que ha apostado por evitar las “generalizaciones” porque “pueden hacer mucho daño”. Así ha recordado que “de la misma forma que se ha visto un aumento de políticas totalmente xenófobas, también es cierto que hemos visto a una gran parte de la población italiana apoyando a las ONG y dando la bienvenida a la gente”.
Por su parte, el vicepresidente de Proem-Aid ha señalado que “la solución pasa por una política que aborde el origen del problema”, es decir, “una política de previsión, de asilo sostenible en todos los casos y no fruto de la improvisación de los Estados”. “No podemos hablar de estadísticas, no podemos hablar de números porque son personas de las que hablamos”, ha concluido.
Fotografías: Esteban Cobo | UIMP 2018
