Santander, 26 de juliode 2021.- El futuro de la educación española pasa por una modernización del sistema actual, una profunda mejora en la igualdad de oportunidades y una potenciación de la Formación Profesional de cara a las demandas del mercado laboral de los próximos años.
Así lo ha expuesto este jueves la ministra de Educación y F.P, Pilar Alegría, durante una intervención telemática realizada en el marco de la Semana de la Educación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
"Estamos obligados a acometer una reforma educativa que responda adecuadamente a lo que la sociedad y los tiempos nos demandan", ha destacado Alegría, para quien "resulta primordial asegurar una sociedad de calidad para todas las personas, sin exclusiones de ningún tipo y sin dejar a nadie atrás".
La ministra ha incidido en que el "modelo de enseñanza basado en la acumulación de datos no es productivo", por lo que resulta necesario "afrontar nuevos requerimientos y la capacidad de dar sentido a lo aprendido". En este sentido, ha confiado en que los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas, actualmente en debate con la comunidad educativa, y que "podrían ver la luz en los próximos meses", prepare a los alumnos para los "retos que han de afrontar, facilite la aplicación de metodologías innovadoras, el trabajo colaborativo y ayude a reducir el absentismo y el abandono temprano".
Además, la titular de Educación ha puesto énfasis en la reforma del personal docente y en la digitalización de las aulas, un proyecto que, ha resaltado, obedece al objetivo de contar con un "currículo armonizado con los países de nuestro entorno y con la Agenda 2030".
Alegría, que ha intervenido vía videoconferencia, ha hecho asimismo gran hincapié en la potenciación de la Formación Profesional, un sistema que debería estar en sintonía con los planteamientos europeos más ambiciosos.
"Asistimos al nacimiento de la nueva F.P, de vanguardia y competitiva. Cada vez son más los alumnos que se decantan por ella como primera opción y, aunque aún estamos lejos de acercarnos a países europeos de nuestro entorno, ya registramos una importante demanda a la que tenemos que hacer frente".
La ministra ha recordado que en la segunda mitad de la nueva década gran parte de los puestos de trabajo estarán dedicados a las personas con un nivel intermedio de titulación profesional, por lo que resulta prioritario "reforzar un sistema de F.P accesible, sencillo y flexible en todo momento". "El modelo debe estar íntimamente conectado con la realidad empresarial más cercana y contemplar las necesidades del territorio", ha glosado, sin perder de vista el "elevado índice de desempleo juvenil al que debemos hacer frente”.
El objetivo de la reforma educativa, en suma, consiste en "alcanzar la excelencia", lo que "implica dedicar recursos al profesorado, mejorar el potencial personal y profesional de los alumnos y superar la barrera económica, social y territorial y la pobreza infantil". Respecto a este último punto ha subrayado que "el fracaso escolar es un problema de desigualdad de oportunidades que como democracia no nos podemos permitir", ya que por otra parte son "mandatos constitucionales".