Santander. – El miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Olegario González de Cardedal, ha hablado sobre El pluralismo, la secularización y la pretensión de verdad del cristianismo dentro de la XV Escuela de Teología "Karl Rahner – Hans U. Baltasar" que este año analiza El cristianismo ante el pluralismo social y religioso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
El sacerdote ha estructurado su ponencia en tres partes: "La verdad para preguntarnos si hay verdad", "el cristianismo como propuesta de verdad" y "el cristianismo como camino de vida y la iglesia como meditación trasmisora". A su juicio, hay "dos cosas evidentes: la secularización y el pluralismo", mientras que el cristianismo es algo que "no parecería legítimo en un marco secular y pluralista".
En cuanto al sentido de verdad, González de Cardedal ha indicado que existen "dos grandes comprensiones": la verdad "como manifestación del ser" (propia de los mundos griegos y cristianos) y otra, "menos ortodoxa, la adecuación de la inteligencia a la verdad". De hecho, ha afirmado que "desde los inicios de la edad moderna se ha comenzado a entender la verdad como poder al servicio de los intereses del hombre".
El especialista en Teología ha reflexionado sobre si en la actualidad "pueden coexistir pacíficamente el pluralismo, la secularización de las conciencias y la verdad del cristianismo". Así, ha llegado a la conclusión de que el pluralismo es "esencial" en las sociedades democráticas pues, "no hay más verdad pública que la resultante de la decisión del pueblo y de la ley de los gobernantes democráticamente elegidos". También ha apuntado que "si la secularización de las conciencias llega al límite, entonces no hay verdad sagrada" y, por último, "al afirmar la muerte de Dios (según Nietzsche), no hay muerte metafísica".
Por otro lado, ha explicado que "para los sociólogos las funciones posibles de la religión al servicio de la sociedad son: socializadora, orientadora, sanadora, purificadora, estimuladora, aglutinadora y reconciliadora". En este sentido ha señalado que "una sociedad secularizada, atea o pagana reconocerá las actividades e instituciones de la iglesia que cumplen esas funciones".
A su vez, el teólogo ha indicado que "el cristianismo no se propone como una verdad técnica ni científica, filosófica o política sino como religiosa" y que "ante una sociedad secular y plural, el cristianismo se afirma desde distintas propuestas que fundan la fe del individuo y de la comunidad como una opción razonable". A su juicio "ninguna forma de verdad puede sublevarse antes las demás (ciencia, economía) " ni debe replegarse ante intentos de dominación totalitaria".
Por último, el sacerdote ha explicado que "hay dos palabras claves e inseparables dentro del cristianismo: verdad y libertad". "Si el cristianismo dejara de comprenderse a sí mismo como verdad real y teológica, se estaría cometiendo un expolio de humanidad", ha asegurado. Así, ha hecho hincapié en que "la verdad que propone el cristianismo puede ser reducida a una suma de conceptos teóricos, normas morales o prescripciones para la convivencia social y su mensaje afecta a todas las dimensiones del ser, de la historia y de la persona".
Fotografía: UIMP | Juan Manuel Serrano