Santander, 9 de septiembre de 2019.- El presidente de la Federación Internacional de Psicoterapia (IFP), Driss Moussaoui, ha defendido hoy que “no podemos gozar de una salud física si no gozamos de una salud mental”. Así lo ha manifestado en el encuentro Importancia y repercusiones del estrés en el siglo XXI que se ha celebrado este lunes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
“Nunca vamos a tener medios suficientes para medir el estrés”, ha aseverado, y ha puesto el foco en la prevención. En este sentido, y como ejemplo, el expresidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría Social se ha referido a los relojes que controlan el ritmo cardíaco: “Hay que empoderar a las personas al igual que se hace con la diabetes”.
Durante su ponencia titulada Social Impact of Stress, Moussaoui también ha apunado a la necesidad de empoderara la sociedad como método para prevenir las enfermedades mentales. En esta línea, ha apostado también por descansar: “Tenemos que desacelerar”.
“Las enfermedades mentales están incrementando y el estrés es parte de la causa de ello”, ha explicado Moussaoui. De hecho, en la actualidad existen más casos de depresión y desordenes de ansiedad los cuales provocan suicidios, una situación que se produce en un contexto en el que se cuenta con unos servicios de salud mental “insuficientes”, ha advertido el especialista.
“Siempre ha existido el estrés y siempre existirá, no es algo de esta era”, ha afirmado, matizando que los factores de estrés del pasado “son distintos” a los actuales. “Los cambios en nuestra sociedad serán la norma en los próximos años. La única certidumbre será la incertidumbre, y esto crea ansiedad”, ha confirmado el máximo responsable de la IFP.
El resultado “inmediato” de esta incertidumbre, ha subrayado el experto, es que hay “menos interacción social y más individualismo”, lo que provoca un incremento de la anomia que, como ha definido Moussaoui, se trata de una “falta de relaciones sociales”.
En este sentido, se ha referido a la globalización, como un fenómeno que se caracteriza por la “aceleración” y como un germen del fenómeno populista. “Todos los populismos son la consecuencia de la ansiedad social”, ha expuesto el especialista.
Entre las recomendaciones para reducir el estrés, Moussaoui ha señalado la importancia de fortalecer los vínculos familiares, reducir el uso de las pantallas y dejar de fumar, así como la disminución del consumo de cafeína.
Por otro lado, el Justicia de Aragón, Ángel Dolado, ha puesto el foco en la labor de las instituciones para abordar el suicidio. “Tenemos que empoderar a la sociedad, pero para ello tenemos que tener referentes”, ha destacado el magistrado.
“El suicidio no es un suceso, es un problema social y hay que abordar las posibles soluciones”, ha defendido Dolado, que ha apuntado como principal escollo que “no está claro quien tiene que tratar estos desordenes”.
Durante su intervención titulada Responsabilidad de la sociedad en la gestión del estrés y enfermedades sociales, ha recordado que mañana se celebra el día de la prevención del suicidio, apuntado que en España hay unos 10 casos al día de suicidios. Según ha relatado Dolado, Asturias y Galicia son los lugares donde más suicidios hay, y en Madrid, donde menos.
Foto: Juan Manuel Serrano (UIMP)