Santander.- Durante un tiempo, la escritora Milena Busquets decidió apartarse del mundo editorial para trabajar en Loewe o en la revista Lecturas. Sin embargo, no tardó en volver al sector que más le interesa, ya que como ha explicado "los mundos, como los amores, hay que elegirlos". La autora catalana, que participa en la tribuna de los Martes Literarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con El Diario Montañés, optó por la escritura, pero defiende de igual manera a la gente que pasa su tiempo leyendo que a los que lo pasan viendo la televisión: "Quien quiera leer que lea y quien prefiera mirar partidos de fútbol, que los vea. Leer es un acto de disfrute. Si te da placer, bien y sino busca lo que te haga feliz", ha señalado.
Aunque le gustaría que el Gobierno invirtiera más en cultura y que la asignatura de literatura se diera mejor en los colegios, no le gusta ser alarmista ni quejarse sobre la profesión que ha elegido: "Es un lujo dedicarse a esto y si no se está dispuesto a luchar por ello, te puedes hacer abogado o médico, trabajos donde hay más seguridad económica", ha explicado. Así, ha afirmado que "en la vida hay que dar la cara, sino no tiene gracia. La gente que está muy cómoda en el mundo no se dedica a escribir. A los que escribimos nos cuesta mucho manejarnos en el día a día".
Asimismo, ha dado un toque de atención a sus compañeros que han forjado un sector "narcisista, competitivo y malvado": "Cada vez que le preguntan a un escritor que recomiende un libro o un autor nunca es más allá del siglo XV. ¿No puede recomendar el último de Cercas o de alguien que esté vivo aunque haga la competencia?", ha preguntado. A su parecer, esta competición es "muy absurda", sobre todo cuando se trata de una disciplina que mueve tan poco dinero: "Al final, lo único que importa es que dentro de doscientos o quinientos años alguien lea algo de lo que escribimos. Creo que el escritor no trabaja para el ahora, ya que para lo que conseguimos económicamente y de prestigio no vale la pena". Aun con todo, es consciente que hay gente buenísima escribiendo y que se intenta hacer lo mejor posible: "Creo que da igual que haya buena o mala literatura si puedes escoger a Shakespeare, Proust o una buena novela de Agatha Christie".
En relación a las redes sociales y su relación con la escritura, la autora que durante esta semana imparte en la UIMP el taller Autoficción: ¿truco o trampa? ha sido muy clara: "El narcisismo no sirve para escribir buena literatura e Instagram, Twitter y Facebook son instrumentos de narcisismo que no se llevan bien con el arte. Hay que escribir con cierta humildad y honestidad", ha apuntado. "Estamos obsesionados en enseñar que vivimos en sitios bonitos, llevamos la pedicura perfecta o lo que nos hemos comprado y lo importante es otra cosa".
Tras su éxito con También esto pasará son muchos los que le preguntan sobre su próxima novela, pero de momento tendrán que esperar: "Necesitas aburrirte y reconstruirte para escribir y ahora estoy un poco dispersa", ha asegurado. De todas formas, ha dicho, "si me parece que no tengo nada más que decir, no lo haré y volveré a traducir o algo encontraré. No me va la vida en ello", ha concluido.
Fotografía: Esteban Cobo