Santander. – La gastronomía mediterránea aterriza en el Campus de Las Llamas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con sus alimentos básicos: el trigo, el aceite de oliva y la vid. Los alumnos de La Cultura y Dieta Mediterránea han aprendido, junto a la directora del curso, Virginia Fernández, los aspectos básicos de la dieta a través del análisis sensorial y de una cata descriptiva de gazpacho, aceite, pan y vino.
Virginia Fernández ha explicado las diferencias entre el aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva refinado a través de su degustación. Así, Fernández ha destacado que "mientras el virgen extra se extrae del zumo de la aceituna sin modificarlo con ningún tratamiento, el aceite refinado es aquel que ha sufrido procesos industriales y, por tanto, puede tener algún componente añadido". Las diferencias se detectan en su aroma, sabor o textura, y es que, al aceite de oliva que no consigue pasar los controles de calidad, se le añaden tratamientos de refinado con distintos componentes químicos que "le privan de todos los aromas y elementos beneficiosos para la salud".
En esta línea, la profesora ha explicado que la principal grasa de la dieta mediterránea es el aceite, alimento que solo es beneficioso cuando no es víctima de procesos industriales. Además, también ha señalado la importancia de "la calidad del aceite y de que los ácidos y los compuestos bioactivos del mismo estén en la cantidad adecuada para beneficio de la salud, algo que el aceite refinado no va a conseguir".
Por otra parte, Fernández ha repasado los objetivos del curso y entre ellos ha destacado "conocer y estudiar los tres alimentos básicos de la dieta mediterránea" y llegar a diferenciar cada alimento a través del análisis sensorial. Así, ha subrayado que en la próxima jornada los alumnos degustarán seis tipos de panes diferentes como la baguette, el pan de centeno o el de molde con la finalidad de apreciar y aprender la gran riqueza de las materias primas que se consumen en la gastronomía mediterránea. Además, Fernández ha insistido en que debemos "incrementar la fibra del pan en nuestra dieta", y conocer la diferencia entre los distintos panes y su composición y contenido en fibra.
En la última jornada del curso, los alumnos participarán en una rueda de cincuenta aromas de vino a través de la cual tratarán de identificar, a ciegas, los distintos aromas y la riqueza de cada uno. "De esta manera, desde el momento en que una persona se expone a esa cantidad de olores, la siguiente vez que deguste algún alimento similar, podrá identificar la procedencia del aroma", ha afirmado.
Finalmente, Fernández ha aclarado que los alumnos proceden de todo tipo de disciplinas y que asisten al curso con el objetivo "de profundizar en los fundamentos básicos de la gastronomía mediterránea". Además, los participantes internacionales vienen "con la idea de mejorar el idioma español en un ámbito que les apasiona", ha concluido.
FOTOGRAFÍA: Manuel Arrabal / UIMP.