Santander, 29 de agosto de 2023-. La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha reunido hoy en el Hall Real del Palacio de la Magdalena a familiares, amigos y colegas de César Nombela Cano, rector de esta institución entre los años 2013 y 2018 y fallecido el 14 de octubre del año pasado.
Al emotivo acto, que ha estado protagonizado por el sentido tributo de su hijo César Nombela Arrieta, profesor del departamento de Oncología médica y Hematología de la Universidad de Zúrich, también han acudido Carlos Andradas, rector de la UIMP; Rafael Giraldo, profesor e investigador del Departamento de Biotecnología Microbiana en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC); Montaña Cámara Hurtado, catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid; Regina Revilla, presidenta de la Fundación Carmen y Severo Ochoa; Gema Igual, alcaldesa de Santander y Begoña Gómez del Río, consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad del gobierno cántabro.
Tributo de un hijo a su padre
César Nombela Arrieta ha comenzado expresando su “agradecimiento por este emotivo y tan merecido homenaje” a su padre, que les ha permitido a sus seres queridos “poder recordar su vida”. De la etapa de su padre al frente de la institución ha destacado que “aceptó la gestión de este rectorado como una oportunidad única. Y con ilusión y ambición desmedida trazó unas metas claras para la institución”. “Estaba honrado de poder servir a los objetivos de la Universidad en España, más allá de la investigación y la docencia, sino a la universidad como institución en permanente búsqueda de las fronteras del saber, con ambición intelectual y la búsqueda de la excelencia”, ha añadido Nombela.
“Fue un polímata que disfrutó del privilegio único de vivir en la intelectualidad que implican los Cursos de Verano de la UIMP”, ha explicado Nombela. Esto llevó al entonces rector de la UIMP a “estar totalmente absorbido” por su cargo, según su hijo, algo que afirma, que desde su familia “no siempre supimos entender”. Pero gracias a lo cual “Santander y el vínculo que su padre forjó con la ciudad permanecerá por siempre en nuestra familia”, ha expresado el hijo del ex-rector de la UIMP.
“Fue un hombre con una fe en Dios que nació temprano, para el cual ciencia y fe no eran opuestos. Defendió siempre sus valores y con ello la dignidad humana”, ha explicado Nombela. “Concebía la vida como servicio y lo hizo amando su trabajo” y, por ello, “hoy volvemos, con el corazón encogido, a un sitio donde fue verdaderamente feliz”, ha finalizado el hijo del homenajeado.
La UIMP de Nombela
“Desde su toma de posesión el 9 de enero de 2013, César Nombela Cano se guió por la búsqueda de la excelencia”, según Montaña Cámara, vicerrectora de extensión universitaria y de enseñanzas del español y otras lenguas de la UIMP durante el rectorado de Nombela. “Fue un rector muy presente, ocupado en gestionar está institución, interés que mantuvo hasta el fin de sus días”, ha recordado Cámara, en alusión al título de rector honorario de la UIMP que recibió Nombela en 2018.
Cesar Nombela “puso todo su empeño en mejorar esta institución, aprovechando todo lo posible su singularidad” e incidiendo en el “fortalecimiento y búsqueda de colaboraciones y patrocinios”, pero siempre con el “compromiso de servicio público y divulgación científica”, ha afirmado la exvicerrectora de la UIMP.
Por su parte, Regina Revilla, presidenta de la Fundación Carmen y Severo Ochoa y amiga de César Nombela desde hace más de 50 años, lo ha recordado con una sencilla frase del propio Nombela: “Los grandes proyectos requieren financiación adecuada y sobre todo a largo plazo”. Y lo ha hecho para argumentar lo que ha definido como “uno de los grandes logros de la gestión de Cesar” al frente de la UIMP: la firma de un convenio con la compañía farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD), que dio origen a la cátedra de ‘Salud, crecimiento y sostenibilidad’ que se convirtió en “un referente en Salud en nuestro país”, ha asegurado Revilla. Durante su etapa como director de dicha cátedra, de dos años, posterior a su etapa de gobierno en la UIMP “realizó 57 actividades, en 10 sedes distintas, con la asistencia de más de 3.000 alumnos”, ha explicado Revilla quien ha confesado que “el fin de esta cátedra nos llenó de añoranza”.
César Nombela en la ciencia española
Rafael Giraldo, presidente de la Sociedad Española de Microbiología, amigo y compañero de profesión de César Nombela ha sido el encargado de glosar su figura en la ciencia española, al principio del acto. Así, lo ha definido como “una persona clave para entender la ciencia en España, el gozne, entre los siglos XX y XXI”.
Giraldo ha destacado los tres primeros hitos de su trayectoria: su licenciatura en Farmacia y Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid, su doctorado en 1972 en la universidad de Salamanca y su decisión por estudiar los microorganismos, concretamente la familia de los hongos y levaduras. Esto lo llevaría hasta la Universidad de Nueva York donde trabajó con Severo Ochoa en el Instituto Roche de Biología Molecular. “La relación con Ochoa es decisiva y perdura en el tiempo cuando crea la Fundación Carmen y Severo Ochoa”, ha afirmado.
En 1975 volvió a España, ingresó en el Instituto de Microbiología Bioquímica del CSIC en Salamanca y más tarde en la Universidad Complutense, donde obtuvo una cátedra en el Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Farmacia. Como investigador “participó en la secuenciación del genoma humano, así como también en la lectura del ADN”, ha destacado Giraldo.
De junio de 1996 a septiembre del 2000 César Nombela presidió el CSIC. “Durante casi cuatro años consiguió aumentar el presupuesto de la institución un 5% y un 33% la plantilla”, ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Microbiología. “A su marcha el CSIC estaba situado como la tercera mejor institución científica europea”, ha rematado.
También ha destacado Giraldo en su conferencia sobre Nombela, su gestión “comprometida” tras el desastre de Aznalcóllar: “Dio el paso adelante cuando había que darlo”, decidió “actuar desde el minuto uno para estudiar la situación, con su equipo de 14 colaboradores del CSIC, para buscar soluciones y aportarlas a las Administraciones” ha recalcado.
Giraldo ha hecho referencia también a su etapa en la UIMP, en la que dio inicio la Escuela de Biología Sintética Integrativa que este año cumple ya su novena edición, y que él junto a German Rivas, profesor de investigación de la OPI dirigen desde entonces.
Además de la labor gestora y de investigación César Nombela, “debido a su valores” también prestó asesoramiento en bioética desde el Comité Asesor de Ética para la Investigación Científica y Tecnológica, del que fue Presidente (2002-2005), el Comité de Bioética de la Unesco, así como en el primer Comité de Bioética de España, fundado en el año 2007.
El rector Carlos Andradas ha citado a Isaac Newton —“si he llegado a ver más lejos que otros es porque me subí a hombros de gigantes”— para definir la figura de Nombela como la de “uno de esos gigantes para esta universidad”. “Su figura al completo es inabarcable, lo hemos intentado en este homenaje, pero se quedan muchas facetas en el tintero de una persona tan poliédrica y completa”, ha destacado de Nombela.
Por otro lado, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha destacado de César Nombela “su sabiduría, su gran capacidad de trabajo, un maravilloso profesional que ha dejado un gran legado”. “Elevó el nivel de los cursos de la universidad y abrió Las Llamas y el Palacio de la Magdalena a los santanderinos”, ha afirmado. “Larga vida para la UIMP era su cometido, también, con el Ayuntamiento”, ha finalizado la alcaldesa.
Por su parte, Ángel Pazos, rector de la universidad de Cantabria, ha expuesto que uno de los méritos de Nombela fue que “entendió bien la triple faceta de la UIMP: como Universidad y los valores que ello implica, como universidad especial, con sus peculiaridades, y el enraizamiento de ésta con Cantabria”.
Por último, Begoña Gómez del Río, consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad del gobierno cántabro, ha leído el discurso redactado por la presidenta de Cantabria, María José Saenz, que no ha podido asistir al acto. En él Saenz ha destacado la figura de Nombela como la de “alguien con una especial característica: abierto al diálogo constante”, que “trabajó por el esfuerzo y el talento en un espacio adecuado para transmitir conocimientos como es la UIMP”, ha rematado.
