Santander, 6 de julio de 2023-. Los Cursos de Verano de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) acogen el curso Alergias alimentarias: un nuevo reto para el siglo XXI, que organizan el CSIC y la UIMP, con la codirección de Elena Molina del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, CIAL, CSIC UAM de Madrid, y Daniel Lozano Ojalvo, del Hospital Monte Sinaí de Nueva York.
Ambos han comparecido esta mañana ante los medios de comunicación acompañados de Javier Molina Infante, del Hospital Universitario de Cáceres, experto en esofagitis eosinofílica, una enfermedad alérgica que se describió hace justo ahora 30 años, y cuyos primeros casos en España fueron detectados hace apenas 18.
Para Molina Infante esta enfermedad es el paradigma de cómo están cambiando las alergias alimentarias, “de una enfermedad absolutamente inexistente hemos pasado en la actualidad una enfermedad que afecta a una de cada 800 personas en España en un plazo de 15 años simplemente”.
Según ha explicado, la esofagitis eosinofílica es una enfermedad alérgica que se sabe que está producida principalmente por tres alimentos “que son muy comunes y muy ubicuos en cualquier dieta: la leche de vaca, el trigo y los huevos. Y que además no están implicados habitualmente en las alergias alimentarias comunes que conocíamos”.
Sin embargo son tres alimentos que se consumen “desde el neolítico” por lo que los expertos creen que “la composición de las proteínas ha cambiado en algún momento”. “También, evidentemente la manera que nosotros tenemos de reaccionar a las proteínas es distinta. A ello se une también la forma de cultivar y procesar los alimentos que supone que se haya “acelerado la cadena hasta llegar a las mesas”, ha añadido Molina.
Situación general de las alergias alimentarias
Las cifras de incidencia de las alergias en niños “son muy altas”, así, según ha señalado Daniel Lozano en población pediátrica en el año 2013, las alergias alimentarias afectaban a un 2 % de la población pediátrica y a día de hoy afectan un 8 %. “En la población adulta es verdad que los datos no son tan exactos porque existen muchos autodiagnósticos pero podríamos decir que ha aumentado desde 1% de la población general adulta al 2-3%”, ha resaltado Lozano.
El aumento de casos de alergias alimentarias también se debe en parte que “un mejor diagnóstico aumenta la prevalencia”. En el caso de la enfermedad celíaca “en los últimos años hemos sufrido un avance muy intenso en su diagnóstico y por tanto muchas personas a lo mejor asociaban el consumo de cereales a una serie de síntomas intestinales. Cuando existen métodos de diagnóstico buenos, ahora ya se le pone un nombre y se dice esto es enfermedad celíaca y se retira de la dieta gluten”, ha comentado.
Prevenir para evitar un problema socioeconómico
Los expertos creen necesaria la prevención ya que el aumento de la prevalencia de las alergias alimentarias “es un problema que tenemos que solucionar, pero tenemos que intentarlo desde el punto de vista no sólo de la investigación clínica o de la investigación más básica, sino también desde la parte gubernamental”. Los expertos alertan de que si el porcentaje de casos sigue creciendo, “va a repercutir socioeconómicamente en nuestro sistema sanitario de una forma muy intensa en los próximos años”.