Santander.- Desde niño, Israel Galván tuvo claro que quería seguir los pasos de sus padres, los bailaores sevillanos José Galván y Eugenia de los Reyes, un sueño que desde hace unos años se ha convertido en realidad. El Premio Nacional de Danza 2005 sube a las tablas su montaje La Edad de Oro dentro del ciclo Escénicas en el CASYC de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), un escenario poco habitual para el artista sevillano, que ofrece "casi el 80 por ciento" de sus espectáculos fuera de España.
El hecho de que sus giras recalen más en otros países se debe a que allí se valora mucho más, "ya que no están tan acostumbrados a verlo". Sin embargo, en su opinión, "desde hace unos años, el flamenco está evolucionando en una línea muy buena". Este mismo mes, por ejemplo, llega su trabajo a Viena donde participará en uno de los festivales más importantes de danza de Europa, el Vienna International Dance Festival (Impulstanz).
En su participación en el ciclo Escénicas en el Casyc (Miércoles, 22:00 horas), Galván estará acompañado por el cantaor David Lagos y por el guitarrista Alfredo Lagos. Los tres pondrán en escena La edad de oro, un montaje "minimalista" que lleva diez años representándose y que nace, precisamente, de la necesidad de hacer algo innovador: "En 2005 solía haber muchos músicos, percusión, violín. Por eso, en ese momento lo innovador era hacer algo clásico", ha asegurado.
"La gente va a ver un concierto neutro, en el que podrá imaginar cosas muy diferentes, porque no hay nada que haga con la intención de que piensen una cosa determinada", ha señalado Galván respecto a La Edad de Oro. En su opinión, el baile es una necesidad de "expresarse libremente", una opción de vida a la que se agarró desde pequeño "gracias a sus raíces": "Un compañero que me ha acompañado todos estos años y que me saca del mundo y de la realidad", ha concluido.
Fotografía: Esteban Cobo