Santander.- La directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Helena Pimenta, ha recibido el XI Premio La Barraca de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que reconoce la trayectoria de figuras de las artes escénicas de carácter nacional e internacional, que mejor hayan contribuido a su difusión y conocimiento. Lo ha hecho de manos del rector, Emilio Lora-Tamayo en una ceremonia en el Hall del Palacio de la Magdalena en la que la laudatio ha corrido a cargo del dramaturgo Álvaro Tato.
La trayectoria de la dramaturga y directora de escena se ha labrado, como ha reconocido ella misma, trabajando “pasito a pasito” y “sin exhibición”. Así lo ha afirmado, tras definirse a sí misma como “una intermediaria de afectos y emociones”. Este premio, ha asegurado, “se va a notar” en la nueva temporada de la Compañía, que ya está trabajando en El castigo sin venganza de Lope de Vega, ya que “todo lo que vivo lo filtro, lo reelaboro”. Por eso, ha asegurado que pondrá en los montajes lo que siente: “Este premio irá conmigo como un impulso importantísimo siempre”.
Tato, uno de los fundadores de la compañía Ron Lalá, ha aplaudido, durante la laudatio, el trabajo de Pimenta, persona idónea para recibir el premio: “Es un acto de justicia poética que se le entregue un galardón llamado La Barraca a Helena Pimenta, porque si alguien simboliza los valores de la Edad de Plata, si alguien se ha manchado las manos en el sentido lorquiano y 'barraquista', si alguien representa los valores cercenados a toda una generación intelectual, si hay una Sinsombrero del siglo XXI, esa es Helena Pimenta”, ha apuntado.
Por su parte, el rector Lora-Tamayo ha revindicado que la UIMP tiene la misión de “difundir la cultura por encima del localismo” con “el afán de llegar a los últimos rincones y manteniendo las puertas abiertas”.
Fotografía: UIMP 2018/ Esteban Cobo