Santander.- Los miembros de Kulunka Teatro, Iñaki Rikarte, Garbiñe Insausti y Eduardo Cárcamo han presentado en rueda de prensa el Taller de máscara expresiva, que se realiza durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). La compañía teatral ha estado acompañada en su intervención por el vicerrector de Innovación y desarrollo de proyectos de la UIMP, Rodrigo Martínez-Val.
Los miembros de la compañía han explicado el trabajo que han realizado a lo largo de sus ocho años de trayectoria, en los que han realizado más de 700 funciones en 30 países diferentes. “La máscara nos da unas posibilidades infinitas de emocionar al público”, han coincidido los integrantes de Kulunka al comienzo de su intervención. En este sentido, Rikarte ha destacado que “las máscaras impiden a los actores hablar y a veces las dificultades ayudan a pensar distinto”. Todo ello ha contribuido, sin duda, a que el público de todo el mundo entre en su lenguaje.
La decisión de dedicarse a la máscara fue “muy intuitiva” en palabras de Insausti. Gracias a este teatro sin palabras, que ninguno de sus tres integrantes había trabajado antes de formar la compañía, han conseguido llegar a países tan opuestos al nuestro como Rusia, Francia, Turquía o Nepal. A este último lugar llevaron su primer espectáculo, André y Dorine. La peculiaridad de actuar ante los nepalíes consistió en que “este espectáculo trata sobre una pareja con Alzheimer y en este país esta enfermedad no está diagnosticada”, ha relatado Cárcamo. La realidad fue que el público entró de lleno en esta historia. Y así, con la emoción de este público tan lejano a nuestra cultura, se dieron cuenta de que “en realidad no somos tan distintos”, como ha continuado Cárcamo. Y es que la mejor forma de llegar a los lugares más recónditos del mundo quizá haya sido que la compañía siempre trabaje a partir de temas universales como el amor y la soledad, que todo el mundo ha vivido en algún momento de su vida.
Durante el taller, en el Paraninfo de la Magdalena, la compañía ha puesto sobre la mesa su experiencia durante estos años. Así, el mismo ha tenido una parte de carácter técnico, que les ha enseñado a conocer a sus alumnos los recursos que tienen a su alcance. Los asistentes han traído su propuesta de vestuario y han elegido la máscara que creían iba más acorde con la personalidad del personaje creado y del intérprete que se encuentra debajo de la máscara. Tras la improvisación pondrán en conjunto todas las escenas.
Justo antes de concluir su intervención ante la prensa, la compañía ha comentado que actualmente sigue girando por todo el mundo con sus dos espectáculos, André y Dorine y Solitudes: “De momento tenemos ganas de hacer un nuevo montaje, pero los compromisos con nuestras dos obras nos ocupan todo el tiempo”, como ha concluido Garbiñe Insausti en la comparecencia ante los medios.
