Santander, 4 de agostode 2021- La Unión Europea saldrá de la pandemia fortalecida y dotada de más herramientas para hacer frente a las amenazas globales, de acuerdo a Juan Ignacio Signes, letrado del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). “Cada vez que hay una crisis que concierne a todo el continente la solución es más Europa”, afirma.
El jurista ha codirigido el curso El Tribunal de Justicia de la UE como actor de la evolución del derecho de la Unión, parte de la programación de los Cursos de Verano y cuyo principal objetivo ha sido contribuir a la divulgación de la labor y el funcionamiento tanto del TJUE como del Tribunal General de la UE e incentivar una mayor participación de juristas españoles ante la jurisdicción comunitaria.
Signes asegura que en el mundo actual “los estados miembros no pueden actuar solos” y señala que los esfuerzos comunes en el marco de la gestión de la pandemia, tras un primer período de “actuación descoordinada”, se han traducido en “más normas y decisiones” que “han protegido a los ciudadanos”.
“Durante la crisis financiera la estabilidad del euro estaba en el precipicio y se europeizaron las actuaciones en este ámbito”, señala el letrado, quien opina que en la crisis sanitaria “habrá un desenlace similar”.
La primacía del derecho europeo, a debate
Durante el curso dirigido por Signes, se ha puesto sobre la mesa el debate sobre el concepto de primacía del derecho de la UE, en relación al conflicto existente con países como Hungría y Polonia y la polémica del asunto Weiss, una sentencia del Tribunal Constitucional alemán que pone en duda esta primacía.
“La primacía es uno de los principios básicos del ordenamiento jurídico europeo y significa que una norma comunitaria prevalece sobre las normas nacionales en caso en que haya un conflicto entre ellas”, explica el abogado.
De acuerdo al letrado, esta primacía se traduce en una “constitucionalización efectiva” del derecho comunitario, ya que según expone, está por encima de las constituciones nacionales y es “independiente de las fechas de adopción”. “Cualquier norma, aunque esté activa desde hace treinta años está subordinada a la última directiva o reglamento”, apunta.
En este sentido, el letrado opina que “ya tenemos una carta constitucional”, amparada en los tratados de funcionamiento de la Unión, por lo que considera que el debate de darle una Constitución a la Unión como tal no se plantea actualmente, incluso después de la salida del Reino Unido. “Estos esfuerzos están enmarcados dentro de una labor de aproximación del derecho al ciudadano”, señala.
La tensión con Polonia
Signes explica el papel del Tribunal en la solución de este tipo de conflictos con los Estados miembros, una de las principales fricciones y tensiones que existen hoy en día en la organización continental.
“El TJUE tiene una fuerza imparable, pero solo tiene como herramienta el derecho para constatar el incumplimiento de un país de no respetar los tratados o no respetar valores”, asegura el letrado.
De este modo, el jurista asegura que el derecho de la UE se hace valer por “la lealtad constitucional de las naciones europeas”, ya que no existe ningún tipo de poder coercitivo ni policía europea, unas bases que “hasta ahora han sido suficientes”. Así, Signes apunta que, cuando uno de los Estados miembro no cumple con este derecho, la labor del TJUE es “señalar estos incumplimientos” y que se adopten otro tipo de medidas.
En concreto, el jurista explica la problemática de la tensión con Polonia y el resto de socios comunitarios. “La UE entiende que las modificaciones que se hacen en el sistema judicial polaco no atienden a los principios de estado de derecho que han de respetarse”, explica Signes.
El abogado apunta a que Europa es “sobre todo una comunidad de valores” y la falta de independencia del poder judicial que plantean las legislaciones polacas van en contra de estos valores, afectándolos directamente. “El primer juez europeo es el juez nacional, porque tiene que aplicar el derecho europeo”, apunta el abogado, quien considera que por este motivo, si se pone en duda la independencia de estos jueces, se está vulnerando el ordenamiento jurídico de la Unión.