Santander, 12 de agosto de 2022.- “La Escuela de Madrid está formada por un grupo de profesores e investigadores que reconocían como figura y padre intelectual a Ortega y Gasset”, recuerda Juan Antonio Valor Yébenes, profesor titular de filosofía teórica de la Universidad Complutense de Madrid y director del curso La modernización de España y la Escuela de Madrid en la UIMP.
Este encuentro, enmarcado dentro de los Cursos de Verano 2022 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y que se realiza en colaboración con la Fundación Sicómoro en el Palacio de la Magdalena, realiza un recorrido por los 90 años de la institución, que comenzó su andadura en 1932 como “Universidad de Verano de Santander”.
La UIMP fue creada el 23 de agosto de 1932 y nació ligada a la figura de Ortega y Gasset, que durante años formó parte de su Patronato. A partir de 1933 y hasta 1936 pasaron por la universidad importantes intelectuales situados en la órbita de Ortega. Gaos, María Zambrano, Zubiri o García Morente formaron parte de esa “generación de intelectuales que influyó decisivamente en lo que fue el desarrollo cultural y académico de este país y que tenía plena conciencia de que tenía que modernizar España”.
El director del curso dice que fue su afán de modernización lo que dió el “impulso definitivo” para crear la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP): “Ellos estaban desde el principio en la toma de decisiones acerca de lo que iba a ser esta universidad”.
Sobre el curso
Valor asegura que la finalidad de este curso no es llevar a cabo una “mera reflexión histórica” sobre esta escuela aunque recordarla sea una forma de “hacer justicia al trabajo que hicieron” los intelectuales que formaron parte de la misma. El filósofo señala que el objetivo de la cita es “sacar a la luz determinados contenidos culturales, académicos y políticos que permitieron que se desarrollara lo que se conocía como la Edad de Plata de la cultura española”.
La primera fase de este encuentro ha consistido, según ha relatado su director, en una presentación de lo que fue la Escuela, sus principales ideas filosóficas, sociales y políticas y posteriormente, una reflexión sobre la idea que estos mismos tenían acerca de lo que debía ser la universidad y “cómo la UIMP contribuía a esta idea que tenían ellos de universidad”.
“Para ellos, este proyecto de universidad de verano tenía una importancia muy grande”, indica Juan Antonio Valor, ya que “consideraban que esta institución sería decisiva en el desarrollo de una nueva forma de hacer en el ámbito académico”.
En una segunda fase, el académico ha explicado que las sesiones se han dirigido a las lecciones concretas que los filósofos y pensadores impartieron en los cursos de verano de esta universidad: “Queremos entender la influencia que todos ellos y estos cursos tuvieron en el proyecto de modernización de España que no se pudo llevar a cabo en ese momento porque comenzó la Guerra Civil, pero que sí tuvo lugar a partir de los años 70 y, fundamentalmente, de los años 80”.
“En definitiva, si hablamos de la Escuela de Madrid no es para reivindicar el pasado, sino que es para imaginar un futuro mucho mejor para este país”, remarca el director del curso.
Modernización
“La modernización que ha tenido España durante estas últimas décadas es la modernización en la que ellos soñaron”, destaca Valor al tiempo que puntualiza que, a pesar de que “se ha consolidado un tejido institucional democrático en el que ellos creían y defendían, el contexto internacional ha cambiado mucho” desde 1932.
“Lo que vemos en el curso es que hay una primera modernización de España que coincide con esos ideales de la Escuela de Madrid y que ellos podrían reconocer como propia”, señala el director; y una segunda, que comienza a partir de los años 90, “muy ligada a un determinado contexto internacional y económico” al que se incorpora el neoliberalismo, las nuevas tecnologías y propicia una transformación tanto económica como social.
Europa y el mundo
El profesor de filosofía teorética de la UCM cuenta que esta generación de ilustres pensadores “veían en Europa la salvación de España” y afirma que hoy en día se puede decir que ha conseguido formar parte “muy activa y relevante” de esta comunidad: “El sueño europeo que ellos tenían no solamente ha cristalizado y se ha consolidado sino que hemos ido mucho más allá de lo que ellos pudieron imaginar”.
Sin embargo, y aunque considera que “se ha cumplido con creces” el objetivo europeo, Juan Antonio Valor añade que ahora es el momento de que España lidere “un proyecto que fuese todavía más allá de Europa” y mirase a Latinoamérica. Valor aboga por crear “un espacio latinoamericano o hispanoamericano propio, claramente identificado, y que se proyecte hacia el futuro”. Y argumenta esta idea basándose en la posición cultural, económica y de “sedimentación histórica privilegiada” que existe entre España y Latinoamérica.
