Santander.- Que la tecnología ha llegado a nuestras vidas para quedarse es un hecho al que es difícil ser ajeno. Respecto a convivir con ella, nuestra sociedad tiene aún mucho trabajo por hacer, pero Imelda Serrano, Big Data & Analytics Account Manager de Oracle, tiene claro que de cara al futuro “debe haber diferentes opciones para el usuario y libertad de elección” sobre qué aplicaciones e innovaciones utiliza o descarta. Así se ha expresado en el transcurso de la XVIII Aula de Verano «Ortega y Gasset». Iniciación a la Universidad de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Este axioma lo ha ejemplificado de manera clarividente. “Uno debe medir si quiere o no quiere estar en determinadas plataformas. Cuando Google nos solicita la fecha de cumpleaños, el usuario la proporciona porque quiere”, ha recordado. Porque, como ha añadido, “cuando te haces la cuenta, es obligatorio rellenar la fecha para la creación de la misma, pero la decisión es del usuario. La opción es tener correo de Google, o no tenerlo. Está en nuestra mano”, ha sentenciado.
En este sentido, y preguntada por la cantidad de datos personales que manejan las empresas tecnológicas, Serrano ha asegurado que “a veces uno se siente abrumado, pero otras veces uno se siente confortable y seguro. Y en términos de seguridad, en determinadas ocasiones es bueno que tengan esos datos”, como por ejemplo en una catástrofe natural, ha explicado.
La Big Data & Analytics Account Manager de Oracle ha dedicado su ponencia a detallar el funcionamiento de las diferentes tecnologías que están vigentes actualmente, entre ellas el big data, el machine learning, o el deep learning, en los que la inteligencia artificial tiene un papel fundamental. “Estamos rodeados, es difícil pasar un día sin verte afectado por algo que tenga que ver con la inteligencia artificial”, como pagos con tarjeta de crédito, recomendaciones en las compras online, o lectura de matrículas en los aparcamientos subterráneos para la apertura de barreras, por ejemplo.
Asimismo, Serrano ha definido en qué consiste el data science, o ciencia de los datos, en la que las empresas están centrando sus esfuerzos. “Es una combinación de todo el conocimiento que uno pueda tener sobre computación, software y tecnología, junto con los conocimientos de Matemáticas y Estadística que permiten utilizar y entender los algoritmos disponibles, además del conocimiento de los negocios y el sector profesional para leer las oportunidades y cómo aplicar las diferentes tecnologías”. Por eso, la licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Cantabria ha recalcado la “multidisciplinariedad” del ámbito.
La Big Data & Analytics Account Manager de Oracle ha tenido tiempo de enunciar hacia dónde van encaminadas las tecnologías del futuro. El próximo objetivo es hacer a las máquinas autónomas, es decir, “que capacidades, soluciones o paquetes de software pueden ser utilizados sin tener conocimiento, pericia o técnica para poder utilizarlo”. Así, el objetivo es que las máquinas, a través del machine learning, tengan “la habilidad de aprender y mejorar su rendimiento sin ser explícitamente programadas para ello”, como es el caso del coche autónomo.
Preguntada por el coche autónomo y la controversia en torno a las implicaciones éticas de su uso, Serrano ha reconocido que “se va a acabar imponiendo. Teniendo en cuenta el momento en el que estamos y la inversión que se ha destinado a esta tecnología, estamos en un punto sin retorno”. Sin embargo, ha apuntado como posibilidad que “quizá las cosas empiecen porque poner rutas distintas para coches tripulados y para coches no tripulados.
En este sentido, y cuestionada por la necesidad de la autonomía de las máquinas –“quizá nos estemos generando necesidades que no tenemos”, comentaba una alumna”-, Serrano ha matizado que “no todo el mundo puede conducir”, y que el paradigma actual establece “una sociedad que está cambiando de poseer activos a consumir servicios. Cada vez tendremos menos cosas en posesión y alquilaremos más, pagando solo por el uso”. Como ha formulado la licenciada en Ciencias Físicas, “la mayor parte del tiempo, nuestros vehículos están parados. Quizá sea preferible construir menos coches y que los existentes se estén usando constantemente”, ha concluido.
Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018