Santander. – Ignacio Cosidó, director general de la Policía Nacional, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ante las dudas y la preocupación suscitadas por el reciente decreto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 'emergencia de salud pública a nivel internacional', a causa del virus del ébola. El director general ha llamado a la tranquilidad en todo momento.
"En la Policía Nacional ya tenemos unos protocolos establecidos mediante los que cualquier inmigrante que llegue en situación irregular a España es sometido a un control médico –ha explicado- y en caso de que se detecte cualquier enfermedad, especialmente si es contagiosa, se deriva a un centro especializado para que pueda ser debidamente tratado". Ante la actual crisis del ébola ha comentado: "Estamos reforzando estos protocolos, incrementando ese control ante una situación de emergencia mundial y tomando las medidas necesarias para prevenir el contagio a nuestros propios miembros de la Policía Nacional".
Acerca de la repatriación desde Liberia del padre Miguel Pajares, afectado por el virus, Cosidó ha asegurado que "esta persona ha sido trasladada con todas las garantías de seguridad necesarias para evitar cualquier tipo de contagio". Idea que ha abalado César Nombela, rector de la UIMP y experto en Bioética, quien ha afirmado que "la fiebre hemorrágica de ébola es una infección de una enorme gravedad en sus consecuencias, pero con unas pautas de transmisión conocidas, de manera que pueden ser prevenidas".
Cosidó ha recordado que, al fin y al cabo, quien tiene la competencia en este tema son las autoridades sanitarias, pero ha añadido que "nosotros ofrecemos cualquier ayuda y cooperación que pueda ser demandada por parte de estas autoridades".
Fotografía: Juan Manuel Serrano
