El curso de Francisco Jarauta ahonda en esta edición en los paisajes de la historia cultural
Santander.- En el marco de los cursos de la UIMP, la Fundación Botín ha organizado en su sede central de la calle Pedrueca de Santander el encuentro Paisajes de la historia cultural. Curso Internacional de historia de las Ideas. XV lecturas de la Fundación Botín. En esta última edición el argumento propuesto tiene la intención de sugerir un viaje cuyas etapas sean momentos de una historia, escenarios en los que se representan las formas de la vida social de una época.
Franco Farinelli, profesor de Geografía de la Universidad de Bolonia, ha dedicado su conferencia al Pórtico de los Inocentes de Florencia, bajo el título de El lugar donde el lugar se convirtió en espacio. Haciendo referencia al mapa, Farinelli ha dicho que "ya Ptolomeo en el siglo I sabía que el mundo era una esfera y además había calculado con bastante precisión su superficie". El astrónomo y geógrafo también encontró un sistema de conversión para pasar la imagen desde la esfera al plano. Este escrito suyo no apareció en Europa hasta los comienzos del siglo XV, en Florencia, por entonces capital intelectual de la península italiana. "En la visión aristotélica –ha continuado Farinelli- se produce la contraposición espacio-lugar". Pero en la modernidad florentina –ha seguido explicando Farinelli- ya no se piensa con el concepto 'lugar' determinado, cerrado en sí mismo y fijo. La incorporación del Manual de Ptolomeo para la conversión de la imagen aporta un nuevo modo del conocimiento: el modo espacial".
Farinelli también ha dedicado su conferencia a explicar la perspectiva con la incorporación a la pintura del punto de fuga, y como ejemplo ha citado a Brunelleschi y su "Pórtico de los Inocentes", considerado un notable ejemplo de la arquitectura del primer Renacimiento italiano, que crea una disyuntiva radical del modo del conocimiento: "¿Ver o tocar?", pregunta Farinelli. Hasta entonces, la vista y el tacto habían sido la fuente más precisa y amplia del conocimiento: "Vista y tacto decían lo mismo". A partir de la modernidad, ya no. Pero para "ver" hay que cumplir ciertas condiciones sine qua no, como la de estar quieto. "La perspectiva pictórica no funciona si uno se mueve". La segunda condición es la de la visión de la totalidad: "El mundo que describe la perspectiva no puede ser visto por partes, es único y espacial, no es la visión antigua de las dos dimensiones". Y esa visión construye un individuo separado del objeto que es visto y también separado de la comunidad. Y constituye el modelo de todo el estudio de la subjetividad: sujeto-espacio-objeto.
Fotografía de Francisco Jarauta: Pablo Hojas