Santander, 18 de julio de 2023-. Las actividades culturales que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organiza dentro de sus Cursos de Verano vuelven a citarse con el ciclo ‘Martes Literario’, que estará protagonizado en el día de hoy por el escritor Francisco López Serrano. El encuentro con el novelista y poeta tendrá lugar a las 19:00 horas en el Paraninfo de la Magdalena. Antes de esa cita, el autor ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación donde ha dado unas pinceladas sobre lo que depara su posterior encuentro con los lectores amantes de su obra.
El protagonismo se lo llevará su novela ‘Las vísperas muertas’, ganadora del Premio Provincia de Guadalajara de Narrativa Camilo José Cela en 2022, y que está íntimamente relacionada con la UIMP, ya que parte de la investigación sobre el asesinato de un estudiante de filiación izquierdista en la Universidad Internacional de Verano de Santander en 1936, unos hechos ocurridos justamente hoy 87 años, un hecho que ha resaltado la vicerrectora de Relaciones Internacionales y Programación de Actividades, Matilde Carlón, que ha acompañado al protagonista de los ‘Martes Literarios’.
El autor ha contado cómo la lectura de un artículo sobre la depuración de profesores republicanos fue el germen de una novela que ha tenido una ardua labor de documentación. Así, Francisco López ha afirmado que “la labor de documentación fue exhaustiva, viajé mucho a Santander, visité hemerotecas, periódicos, fondos históricos y el Palacio de la Magdalena”. Toda esa documentación le llevó a tener un material que no está incluido en la novela en su totalidad por su amplitud.
´Las vísperas muertas’ sigue la línea de otras de las novelas del autor, que sin considerarse un escritor del género negro, utiliza el género o la trama policiaca para “contar mucho más”. “El tema policíaco es una excusa porque en mis novelas siempre narro muchas más cosas, además de tener mucha crónica”, ha matizado. Concretamente, ante la ingente documentación que tenía para abordar la escritura de la novela ambientada en la UIMP tuvo que someter la obra a otro proceso, el de la depuración.
“He sacrificado mucho material porque había mucha información y me ocurre que cuando quito a una novela partes es como si me arrancaran algo, cuando la releo veo esas partes suprimidas y tiendo a pensar que el lector va a apreciar esa sutura, pero es una mera superstición mía”, ha explicado.