Santander, 7 de septiembre de 2021-. Fernando Valladares, biólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa en el Palacio de la Magdalena como director de la Escuela de biodiversidad y cambio climático, parte de los Cursos de Verano de Santander.
Valladares ha tratado durante la rueda de prensa la Ley de Cambio Climático española, de la que opina que “es imprescindible pero insuficiente, ha nacido 10 años tarde y corta de ambiciones”.
En este sentido, ha comparado el objetivo del 23 % de reducción de emisiones con otras normativas europeas como las de “la Unión Europea que habla de un 55 %, el Reino Unido que se va al 70 %” e incluso “Estados Unidos, en torno al 55 % también”.
A pesar de ello, Valladares afirma que la ley “va en la buena línea” y destaca que los mecanismos de revisión “sólo los contempla al alza, no se pueden bajar las previsiones de reducción. Hay que aprender a quererla”, ha añadido.
En relación con esta ley, el divulgador ha mencionado la situación del Mar Menor. “Con haber cumplido la ley, no estaría como está” ha sentenciado. Además, ha comparado la protección del medio ambiente con el feminismo en cuanto a que “es un cambio de percepción de los derechos de la naturaleza y su reconocimiento”.
Sobre la tardanza de esta norma, el biólogo del CSIC ha explicado cómo es necesario pedirle a las empresas “que no se ciñan a la ley”. “ Cumplen la ley por los pelos, y miran exactamente hasta dónde pueden contaminar”. Lo óptimo son “empresas 2.0 que no se dediquen al greenwashing sino que vayan por delante de la ley, que ha tardado 10 años en sacarse”, comenta.
El científico se ha referido también a la reciente filtración de los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) por parte de un grupo de científicos por temor a que los propios gobiernos se encarguen de diluirlo.
Para Valladares esto lo que demuestra es que “el cambio climático importa y que hay gente que quiere saber”. Además, el profesor opina que la filtración tiene “una dimensión más” relacionada con evitar que “se suavicen los datos”.
Bajo el título Cambio climático, de la ciencia a la acción, el curso busca revisar las últimas evidencias científicas nos esperan en relación con la crisis climática y medioambiental. Según Valladares, el curso comienza definiendo conceptos y herramientas para cuantificar la injerencia humana en los procesos naturales. Incluye también una mirada social y el papel de la comunicación y formación ambiental de la sociedad, partiendo de la formación en las escuelas incluyendo a los más pequeños.
Por último, cuenta con un apartado sobre las herramientas democráticas para hacer frente al desafío climático, donde ha vuelto a poner de ejemplo “la iniciativa legislativa popular” como una forma de democracia directa para “dotar al Mar Menor de entidad jurídica”.