Santander, 12 de agosto de 2021- Un mundo geopolítico en el que sin una estrategia común los países europeos no cabrán en él. Así esboza el futuro escenario al que se va a enfrentar la Unión Europea Enrique Mora, secretario general adjunto para los Asuntos Políticos del Servicio de Acción Exterior de la UE. “Si la UE no define una política exterior común que defienda sus intereses seremos pasados por encima”, afirma el diplomático.
Mora ha participado como ponente en ¿Quo Vadis Europa? IX. Hacia una Unión Europea geopolítica, parte de la programación de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), dirigido por Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea, donde destacadas figuras intelectuales y cargos relevantes han analizado el presente y futuro de la organización supranacional.
El diplomático de la UE afirma que en los próximos años, debido a la incidencia del cambio climático y posibles pandemias, el mundo va encaminado a un escenario de “lucha por los recursos” en el cual “las tierras raras o incluso el agua, que ya está provocando guerras” serán medios necesarios para la supervivencia.
En este sentido, en opinión de Mora, la pandemia ha sacado a relucir algunas de las debilidades de Europa. “Hemos tenido problemas en los canales de suministro a nivel industrial y de consumo”, señala el diplomático, quien añade que “Europa no se planteaba antes tener esos recursos”, como las mascarillas u otros productos sanitarios como el paracetamol, ya que consideraba que así “era competitiva”.
“Esto tiene que cambiar y ya está cambiando”, asegura Mora. El diplomático apuesta por la necesidad de poner el foco en la autonomía estratégica y reindustrializar el continente para “no depender de otros”. En este sentido, Mora apunta a que si los países europeos actúan de forma individual “son demasiado pequeños”, pero unidos pueden conformar una potencia geopolítica.
Además, valora la falta de ejército europeo, una institución que en su opinión ayudaría a asegurar esta autonomía estratégica. “Es una debilidad, en mi opinión debería haber un pilar europeo en la OTAN”, asegura Mora, quien valora que “ahora no estamos en el debate, pero se va a plantear más adelante”.
Un modelo no exportable
En este sentido, Mora apuesta por un ejército europeo que esté centrado en “que no decidan por nosotros” y no en exportar el modelo “y ni mucho menos, imponerlo”, una estrategia que el diplomático asegura, “fue un error en el pasado”.
Además, afirma que el modelo europeo se debe exportar “convenciendo con la actuación”. “Si seguimos actuando dentro de las fronteras con derechos individuales, estado de derecho, libertad de información, esa capacidad de inducir a otros a imitar el modelo sucederá, pero no debemos exportarlo y mucho menos imponerlo”, apunta.
Mora incide en el modelo como sentido vertebrador de la UE y advierte de que “ningún país es inmune al populismo”, ya que existe un caldo de cultivo que lo propicia. “Hay unas dos generaciones que no encuentran empleo ni vida digna, no podemos esperar que no haya populismo”, asegura.
Un modelo cuyos valores cristalizados en la política exterior hace que sea, en opinión del diplomático, más sencillo tener socios en América Latina, países de Asia y Estados Unidos, ya que “se comparte el mismo modelo de Comunidad Internacional que queremos”. “Cuando vas con los valores, los socios vienen solos”, afirma.
A pesar de esto, Mora apuesta por ser asépticos en las relaciones con otros países. “Tenemos que acercarnos a otros que no comparten nuestro modelo pero son necesarios para nuestro bienestar y convivencia”, señala. “Hablar con el ‘diablo’ es el secreto para hacer una política exterior que sirva luego al bienestar común”, afirma el diplomático.
America First
El diplomático apunta que estos procesos de cambio global y necesidad de industrializarse no afectan solo a Europa, sino que es una tendencia mundial. En este sentido, Mora destaca aquellas constantes en la política exterior de Estados Unidos, aliado natural de la UE por los valores comunes que comparten, que la administración Trump introdujo y van a permanecer en el tiempo.
“Va a permanecer el deseo de presentar a los Estados Unidos de una forma más individual y unilateral”, asegura Mora. El diplomático augura que el gigante americano “va a ser más aliado de sus aliados”, pero que en última instancia, defenderá “intereses claramente norteamericanos”.
“No lo van a llamar America First, no lo van a llamar de ninguna manera, pero seguirá subyaciendo algo que también está presente en todas las potencias, que es la necesidad de recuperar capacidad industrial propia y competir”, afirma.
Mora apunta también a que “se va a quedar una profunda desconfianza a todo el uso de la fuerza para avanzar los intereses norteamericanos”, algo que en su opinión “supo rentabilizar muy bien electoralmente” Donald Trump, canalizando el descontento de una sociedad ”cansada de conflictos”.