Santander.- El seminario Conocimiento científico: en busca de sus fuentes, organizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha finalizado con la ponencia Del sentido del humor y la risa, protagonizada por José Ramón Alvarado, orientador en el IES Sáenz de Buruaga de Mérida. En su intervención, el experto ha hecho un recorrido sobre lo que es el humor, primero situándolo en un contexto teórico y, finalmente, haciendo prácticas más dinámicas.
Alvarado ha comenzado hablando sobre la psicología positiva, “una rama científica muy reciente que dio un giro en lo que se estaba haciendo en esos momentos”, ya que se deja a un lado los aspectos negativos de esta ciencia, como las enfermedades.
El segundo tema en el que ha puesto el foco ha sido las emociones positivas que, para Alvarado, “nos hacen llevar mejor el día a día, mejoran nuestra forma de pensar y la creatividad”. Asimismo, ha definido las emociones positivas como “el proceso psicológico que tiene un valor adaptativo y de supervivencia”, destacando la resiliencia como resultado de estas emociones. En este sentido, ha mencionado el estado emocional llamado flow o fluidez, en el que “algunas personas se motivan mucho haciendo una tarea y a pesar de las dificultades siguen en ella”.
Por otro lado, el especialista ha definido el humor, que, según Doni Tamblyn, “es apertura, optimismo, creatividad y juego”; el sentido del humor que, para Begoña García Larrauri, se trata de “una actitud tolerante hacia la vida y sus frustraciones”, y la risa, como “expresión y liberación emocional y fenómeno social”, para Robert Holden.
Continuando con la parte más teórica, el orientador ha hablado de los tipos del humor –según Arthur Asa Berger, benigno, tragicomedia, sátira y locura-, de las funciones de este -creativa, motivadora, intelectual, agresiva, terapéutica, transformadora, defensiva y pedagógica-, y de sus límites -contexto, respeto y corrección política-. En cuanto a las teorías que existen en torno a este tema, ha mencionado varias: la incongruencia, que juega con el “factor sorpresa”, según el ponente; la superioridad, a su juicio la peor porque se produce a costa de la desgracias ajenas, y la liberación de tensión o descanso, también denominado catarsis.
Para concluir la parte teórica, el especialista se ha centrado en mostrar algunas aplicaciones del humor en los ámbitos educativos y de la salud, resaltando la labor de los payasos de hospital. Además, Alvarado ha dedicado el final de la charla para hacer un taller de risoterapia, intentando así sacar sonrisas a los asistentes.
Finaliza el viaje hacia el conocimiento científico
El director del curso, Rufino Rodríguez, ha hecho hincapié en que el seminario “ha ido a más”. En concreto, ha destacado que “cada día se ha tratado un capítulo temático diferente”, empezando por la Arqueología, pasando por la Filosofía y profundizando también en la Medicina, la Biología y la Psicología, así como en las tecnologías educativas, las altas capacidades y el cine.
Además, han reservado el último día para hacer un análisis internacional -La crisis del modelo sueco-, y para poner el punto y final con una conferencia “esperanzadora”, según el propio director del curso. “Si la ciencia nos ha de llevar al conocimiento, que el conocimiento también nos lleve a la felicidad de alguna manera”, ha matizado.
Rodríguez también ha apuntado que “la evolución ha sido muy importante porque los participantes han ido dándose cuenta de la filosofía del curso”, haciendo referencia, según han ido explicando desde el primer día, a que “las fuentes están repartidas por toda la sociedad”.
Por otro lado, el también presidente de la Sociedad Científica de Mérida ha destacado que hay varios retos que han puesto sobre la mesa durante el seminario. El primero de ellos centrado en “intentar que la sociedad de la información sea capaz de transformar dicha información en conocimiento compartido”. Otro reto, para el director, ha sido “enfrentarse a la forma de orientarse y dirigirse de la hiperconectividad y sobreinformación hacia la organización y la cooperación”.
Finalmente, Rodríguez ha destacado, en referencia a todos los ponentes que han participado en el curso, que “la pasión con la que han transmitido sus conocimientos hace que se comprenda el descubrimiento que están transmitiendo”. En este sentido, también ha señalado que otro de los grandes descubrimientos es que “al transmitir con entrega el tema no importa tanto, porque conecta y llega al auditorio”.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018