Santander, 21 de agosto de 2019-. El músico y director de la formación valenciana Capella de Ministrers, Carles Magraner, está dirigiendo esta semana el curso magistral Músicas históricas. La interpretación de la música antigua desde la tradición oral y la partitura, incluido en la programación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y con el que, según ha dicho, está “pintando en ese lienzo en blanco que es la música”.
Magraner ha explicado hoy que este seminario se centra en estudiar cómo se ha de interpretar una partitura, teniendo en cuenta aspectos como la “tradición”, las “fuentes” o las “teorías” existentes, para así “transformarla en un concierto, en sonido”. “Analizamos la manera de recuperar el sonido del pasado, de buscar, desde las fuentes, todo lo que podamos encontrar para intentar restaurarlo”, ha añadido.
En ese sentido, ha recordado que “solamente” se conocen con “veracidad” aquellos sonidos pasados creados después de que existiesen sistemas de grabación con los que poder conservarlos, es decir, a partir de mediados del siglo XIX. Toda la música compuesta antes de ese momento, ha asegurado, únicamente se puede escuchar partiendo de información escrita y con instrumentos elaborados o construidos a posteriori. “Siempre nos preguntamos si realmente sonaba así, cuando tocamos Vivaldi, o cuando tocamos una canción de trovadores”, ha puesto como ejemplo.
En el seminario del que es responsable, profesores y alumnos están investigando y trabajando sobre esa cuestión, así como acerca de las relaciones e influencias que se establecen entre la música occidental, tanto culta como tradicional, y la música oriental. Además, Magraner ha destacado la participación en el curso de Robert Cases y Abdelaziz Samsaoui, especialistas que imparten las sesiones prácticas.
En cuanto a los alumnos que están asistiendo a estas jornadas, el músico considera que la propia “riqueza” del encuentro “está en su diversidad” y en “no hacer cursos para especialistas”, lo que, a su juicio, “es maravilloso”.
En su opinión, aunque también le gustaría, “trabajar con aquellos que saben” es “fácil”, mientras que “lo difícil y lo apasionante es enriquecerse mutuamente” entre personas que, pese a compartir un interés común, tienen formaciones profesionales y académicas muy dispares. Ha apuntado, de esta manera, que su aula acoge estos días a músicos, pero también a matemáticos, filólogos o historiadores.
“Todos los que asisten a este curso tienen una vertiente artística, tienen una pasión por el arte y la música. Y si no saben cantar, recitarán; y los que no sepan recitar, bailarán; y los que no, observarán. Pero siempre esperamos que haya una participación y que, al menos, como melómanos que son de la música en general, valoren más el trabajo de restauración que hacemos los músicos que nos dedicamos a la música antigua”, ha expuesto Magraner, quien también ha hecho referencia a la actividad con la que concluirán el aprendizaje el viernes, 23 de agosto, una suerte de “audición” o “espectáculo”.
Esa “practica”, ha explicado, partirá del supuesto de que los asistentes encontrasen unas partituras originales en un baúl y tuviesen que reconstruirlas, “desde el entorno, el conocimiento y la práctica de cada época”.
“Vamos a intentar generar un espectáculo en el que no sabemos lo que va a suceder, estamos pintando en ese lienzo en blanco que es la música, y vamos a intentar mostrar este trabajo el último día del curso, el viernes”, ha señalado el musicólogo, especialista en violonchelo barroco y viola da gamba, y ha indicado asimismo que a esa sesión o ejercicio podrán acudir alumnos de otros encuentros o talleres.
En este curso se está trabajando un repertorio de música andalusí, medieval y renacentista a través de clases teóricas y prácticas. Además, Magraner y Capella de Ministres plantearán un ejemplo práctico de recuperación musical en torno a los sonidos de la ruta de la seda.
Foto: Juan Manuel Serrano (UIMP)