Santander. – El dramaturgo, actor y director de teatro Rafael Spregelburd ha dirigido la segunda jornada del Taller de creación teatral con Rafael Spregelburd. Un teatro de las catástrofes que se celebra estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El director del taller ha comenzado la mañana con una reflexión en torno a la película Dublineses. Y es que en este curso, además de conceptos teatrales, se incluye la proyección y el posterior análisis del citado film de John Huston, y El año del diablo (Pert Zelenka) y Werckmeister Harmonies (Bėla Tarr) de la mano de la actriz y dramaturga, Susana García-Pelayo.
De esta manera Spregelburd ha explicado que esta adaptación de la obra de James Joyce es "un relato clásico y policial". Un trabajo que sigue la misma estructura y cuyos personajes presentan rasgos similares a los que creó Agatha Christie. Por su parte, los alumnos han asegurado que "cuando ven una película necesitan verse identificados con los personajes".
En esta segunda sesión, el dramaturgo argentino ha echado mano de la Tesis sobre el cuento de Ricardo Piglia para explicar que "en todos los cuentos se narran dos historias, una visible y otra que pasa más desapercibida", ha explicado García-Pelayo quien comenta que en este procedimiento (denominado "cifrado o ciframiento"), "la maestría de la persona que escribe cuentos reside en las pistas que el autor deja de la segunda historia en la primera; la historia secreta está cifrada en pequeñas dosis en el primer relato".
Eso sí, lo ha diferenciado del uso de metáforas. "Un tema delicadísimo", a juicio de Spregelburd. Una figura literaria que "a veces confundimos con lo que es ciframiento". "Se tiende a pensar que usando lenguaje metafórico estás cifrando, pero las pistas no tienen por qué ser metáforas", ha explicado la secretaria del taller. Por su parte, Spregelburd ha asegurado que "como sociedad padecemos un exceso de interpretación, estamos muy acostumbrados a pensar que en la ficción solo existe el proceso metafórico, por lo que creemos que nuestro trabajo está bien realizado cuando interpretamos o decodificamos el uso de las metáforas".
En este sentido ha denunciado la situación de Argentina "el público y los críticos creen que su tarea es descubrir lo que ha querido decir en realidad el autor y no lo que está diciendo", algo a su juicio "enloquecedor", aunque ha añadido que "sin metáfora ni poesía no habría creación artística". Así, ha comentado que hay que tener presente "la calidad de las metáforas, algo difícil de juzgar", por eso ha apostado por usar el ciframiento como herramienta y "dejar así toda la interpretación en manos del espectador".
Por último, Spregelburd ha realizado un juego con sus alumnos a modo de terapia, algo que utiliza como entrenamiento cuando dirige una obra. La finalidad del mismo era que los participantes pudiesen diferenciar entre lo que es imagen y lo que es idea interpretando distintas personalidades.
Ciclo "Noches en la Biblioteca"
El dramaturgo y actor argentino participó el lunes en el ciclo Noches en la Biblioteca de la UIMP, con una lectura dramatizada basada en su obra Spam. Spregelburd eligió para el encuentro un monólogo porque, al tener el formato de lectura dramatizada resulta "más coherente pues no requiere de varias voces". Además ha señalado que "el teatro no hay que leerlo, pero que en este caso se encuentra en una experiencia intermedia".
Debido a la extensión de la obra, el actor decidió recitar distintos fragmentos de Spam, una obra en la que explica como son 31 días en la vida de un profesor que ha perdido la memoria y trata de recuperarla "googleandose a sí mismo", pero todo lo que encuentra es equívoco. A partir de ahí el protagonista tiene que construir su identidad.
Fotografía: UIMP | Esteban Cobo