Santander.- ¿Cuánto dinero cuesta organizar una exposición, una obra de teatro o un concierto? Aunque sea cuestión de lógica pensar que detrás de cualquier proyecto cultural hay una inversión económica, cuando se trata de este sector "muchas veces ese gasto no se tiene en cuenta". Por eso, el marketing cultural ha sido el eje principal de la intervención del director general de Casa América, Óscar Dávila, que ha apostado por "romper el paradigma de que marketing y cultura son antagónicos", durante su participación en el encuentro Americanosfera. Gestión cultural y sin fronteras gracias a la colaboración digital que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
"No tiene ningún sentido hacer cultura para que nadie la consuma y eso no significa que quieras lucrarte porque sí, pero hay que tener en cuenta que detrás hay un gasto", ha asegurado Dávila. En su opinión, se deben analizar los medios y el tratamiento de los contenidos más pertinentes en la promoción, lo que no supone adaptar el producto al consumidor, sino "hacer comprensible y atractivo el producto cultural para que sea consumido por el público en general, ávido y expectante", ha explicado. "Se trata de promocionar con todas sus consecuencias, aunque seamos mercantilistas, lo que queremos es que venga mucha gente a la exposición, obra de teatro, etcétera", ha añadido.
Durante su intervención en el encuentro celebrado en el Palacio de la Magdalena, el director general de Casa América ha reflexionado sobre las dificultades a la hora de conseguir presupuesto. Así, ha señalado que "conseguir presupuesto para cualquier actividad cultural es muy difícil", cuestión que diferencia a España de otros países como Estados Unidos, donde "se entiende muy bien el mecenazgo desde la financiación privada". Asimismo, ha afirmado que en este terreno "no es fácil competir con el sector público, porque la cultura cuesta mucho y las instituciones tienen muchos más recursos que aportar a este sector"
Por último, ha insistido mucho en la importancia de tener en cuenta la competencia dentro de la gestión cultural. Llamar la atención y ofrecer algo único son, para él, dos de los requisitos fundamentales a la hora de promocionar cualquier actividad: "Somos todos competidores en este mundo globalizado. El público que consume cultura va a todo lo que tiene a su disposición. Por eso, hay que estar atento de lo que hacen los demás", ha argumentado.
Fotografía: Juan Manuel Serrano/UIMP