Santander.– "La secuenciación genética es la tecnología que más rápido progresa en la actualidad", ha afirmado Alfonso Valencia, coordinador del Instituto Nacional de Bioinformática (INB), en el seminario Herramientas moleculares e informáticas en investigación biomédica que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
La intervención del biólogo e investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha girado en torno a la bioinformática en los proyectos de genómica. Ha señalado que en España, que ha hecho "una gran inversión en supercomputación", está el único supercomputador de Europa que se dedica a la biología, el MareNostrum, en el Centro Nacional de Supercomputación (Barcelona). "La computación y la secuenciación han mejorado mucho, ahora la parte problemática es cómo y dónde computar los datos", ha declarado. Aquí es donde entra en juego el Big Data, el análisis de grandes cantidades de datos, para el que "la biología molecular y la genómica son los retos más interesantes", ha asegurado.
Además, Valencia ha hablado de lo que ha denominado 'genómica de consumo', un fenómeno presente sobre todo en Estados Unidos: páginas web que a partir del análisis del ADN del cliente realizan un análisis de enfermedades –proporcionan información sobre dolencias que podría desarrollar en un futuro–, farmacológico y genealógico. El investigador ha explicado que a pesar de que estas empresas ofrecen "resultados poco fiables" porque no se sabe quién controla este tipo de test genéticos, es un "fenómeno imparable" y no hay organismo capaz de controlarlo.
Fotografía: Pablo Hojas