Santander, 30 de agosto de 2022.- “Hay que adaptar la evaluación de la calidad científica al marco legislativo y social en el que se despliega“ ha manifestado Cristóbal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), durante su intervención este martes en la sesión inaugural del encuentro que dirige en el Palacio de la Magdalena en el contexto de los Cursos de Verano 2022 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ‘Evaluación de la investigación en Biomedicina. Encuentro de la alianza de institutos de investigación sanitaria’.
Pilar Gayoso, secretaria del curso y subdirectora de Investigación en Terapia Celular y Medicina Regenerativa en el ISCIII, ha celebrado que la colaboración entre estas instituciones permita “dar continuidad al encuentro que es tradición para ambas”. En este sentido, ha agregado que es un “privilegio” acudir al entorno de la Magdalena para compartir reflexiones sobre un tema que desde el organismo consideran “importante”: la evaluación de la investigación en biomedicina y salud.
Del arranque de esta cita académica también ha formado parte Matilde Carlón, vicerrectora de Relaciones Institucionales y Programación de Actividades de la UIMP, quien se ha mostrado satisfecha de propiciar la reflexión común entre la academia y el Instituto de Salud Carlos III en un espacio “que no es cualquiera”. “Ustedes ponen la ciencia y nosotros acompañamos con el arte y las humanidades”, ha dicho en referencia al espíritu multidisciplinar de la institución.
Belda ha dado su ”más sincera” felicitación al equipo rectoral y profesionales que forman parte de la UIMP en su 90 aniversario por la trayectoria que han consolidado en un sitio “de referencia para el análisis de la realidad integradora de las diferentes perspectivas y visiones que debemos tener a través del diálogo y el mutuo reconocimiento”. “Estos espacios en estos tiempos son más necesarios que nunca para la construcción del progreso”, ha comentado.
Belda ha explicado que aunque el ISCIII es heredero de instituciones que nacieron en el S.XIX, desde hace 30 años impulsa la investigación multidisciplinar en España y gestiona parte de la inversión del Ministerio de Ciencia dirigida a proyectos de I+D+i orientados a la protección de la salud individual.
Como agencia financiadora, Belda ha recordado que el pasado año facilitaron 1.599 ayudas con una inversión que superó los 237 millones de euros y que este 2022 cuentan con un número adicional de convocatorias gracias a los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. En su opinión, “eso no es otra cosa que reflejar la apuesta por la investigación en salud”.
El ISCIII también desarrolla la actividad científica en sus centros y unidades y dando soporte al Servicio Nacional de Salud “allí donde se nos ha reclamado”, ha añadido Belda. A este respecto, ha dicho estar “orgulloso” de las mujeres y hombres que componen este organismo en todas sus “facetas, perspectivas y localizaciones”, pues la pandemia dio a conocer de forma pública lo que vienen desarrollando desde hace tres décadas: “Ciencia del más alto nivel orientada a la protección de la salud” a través de redes de investigación cooperativa y personas competitivas. Algo que exige ”una evaluación intensa y vocación reformista” a su parecer.
“Los mecanismos son dinámicos y debemos aspirar a que sean mejorados”, ha agregado Belda, al tiempo que ha recalcado que la evaluación de la actividad científica es la “máxima prioridad” y el “elemento clave” que garantiza la calidad de la investigación y aumenta el conocimiento sobre el impacto económico de la actividad científica en la salud.
Reforma de la ley de ciencia
Por otra parte, Belda ha aplaudido la reforma de la ley de la ciencia aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados, una medida destinada según sus palabras a mejorar la carrera científica en el ámbito de I+D+i y en el itinerario posdoctoral proporcionando herramientas para incorporar personal a las universidades. En definitiva, una reforma orientada a reducir la edad de acceso a contratos en la actividad científica y aportar estabilidad laboral a su juicio. Esta reforma, que también incorpora la perspectiva de género, pone de manifiesto según ha señalado Belda que “es muy importante ir adaptando nuestros mecanismos de calidad científica al marco legislativo y social en el que se despliega la actividad”.
Sobre el curso
En este contexto, se plantea el encuentro organizado en el Palacio de la Magdalena con cuatro sesiones que se reparten durante las dos jornadas del curso, que cuenta con un espacio final para conclusiones y permite reflexionar sobre la evaluación de la investigación en biomedicina y procesos de mejora con la ciencia abierta y el análisis del impacto en la sociedad, “especialmente relevante” para Belda. Además, cuenta con la participación de profesionales y el despliegue de las nuevas herramientas de evaluación científica en línea con la actividad que se plantea desde las instituciones europeas.
