La Línea de la Concepción.- El Museo Cruz Herrera, de la mano de la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de La Línea, acoge, del 16 al 28 de octubre, la exposición Creando puentes entre Oriente y Occidente, de la artista china de reconocido prestigio internacional Chu Lily.
Una exposición que acoge un conjunto de obras de técnica mixta con tinta china, compuesta por dibujos y grabados, y piezas esculturales modeladas con pasta de acero pintadas en blanco con pintura de coche. Un intercambio entre Oriente y Occidente: constelaciones, estados y tiempos de la naturaleza y expresiones que hacen de vasos comunicantes entre ambas culturas.
Su obra descarta totalmente la imagen física natural habitual y muestra un universo íntimo de sensaciones y percepciones al servicio de una exploración filosófica de lo misterioso y desconocido. El color en la pintura de Chu Lily refleja una armonía perfecta y nos conduce a un mundo espiritual y metafísico, innovando de tal forma que genera una estética de sentimientos sin igual.
La exposición, que se inaugura el próximo 16 de octubre a las 20 horas, se podrá visitar de martes a viernes en horario de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, y los sábados y domingos de 10 a 14 horas.
La obra de la Chu Lily se podrá ver en la Línea de la Concepción con motivo del curso Pintura en tinta china: La pintura china y su cultura, que la artista china dirige en la sede linense de la UIMP del 15 al 19 de octubre.
Sobre Chu Lily
Nacida en Chechang-Loching (China) en 1948, la artista internacional está especializada en escultura, grabado, pintura china, dibujo, óleo y pastel. Ha presentado 125 exposiciones nacionales e internacionales y ha recibido 52 premios y honores a nivel mundial. Ha publicado múltiples artículos sobre arte, y su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas en más de 25 países (incluida la UNESCO).
Chu Lily se encuentra en primera fila del movimiento artístico de la vanguardia del siglo XXI como representante del arte figurativo abstracto. Los símbolos y los signos representados en su obra nos muestran y evocan un refinamiento exhaustivo a la vez que una superación constante de las normas habituales de la estética para producir y representar un espacio interior en el cual los sentimientos nos conducen y orientan hacia una estética basada en la unificación del cuerpo, la mente y el espíritu del ser humano con el Universo.