Santander.- La actriz y directora Blanca Portillo ha recibido el X Premio La Barraca a las Artes Escénicas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), un galardón que ha querido compartir con los espectadores, “los que de verdad importan”. Porque es a ellos, no a sus compañeros de profesión, familia o amigos, a los que dedica todo su trabajo y esfuerzo: “Mientras el público esté conmigo y siga creyendo que lo que hago merece la pena, allí estaré intentado dar algo mejor que lo último que vieron”, ha afirmado.
Durante la ceremonia, presidida por el rector de la UIMP, César Nombela, la intérprete madrileña ha asegurado que este reconocimiento le impulsa “más que ninguno” a seguir trabajando: “Para mí los premios son una losa que me cae encima, porque me obligan a mejorar, a seguir trabajando más y mejor”. Estas palabras las ha dicho emocionada, después de una laudatio escrita por el dramaturgo Juan Mayorga, que ha leído la directora de Cursos para Extranjeros de la UIMP, Teresa Rodríguez Ramalle.
Mayorga se ha referido a Blanca Portillo como “una enorme personalidad de la escena contemporánea y no como una gran actriz, porque esta segunda expresión no basta para aproximarse a lo que ha entregado y entrega en nuestros escenarios”. Y es que, como ha apuntado, se trata de una profesional que no vive el teatro solo como un oficio, “para el que está extraordinariamente dotada”: “El teatro es para ella como un camión, a menudo incómodo, traqueteante, en el que viaja junto a unos amigos al encuentro de personas a las que quiere ofrecer acción, emoción, poesía y pensamiento”.
El autor de El chico de la última fila o El cartógrafo, trabajo que actualmente representa Portillo en los escenarios, ha insistido en la valía de la intérprete en la que “cada elección de un proyecto, cada minuto de preparación, cada instante de actuación están atravesados por un respeto innegociable hacia cada espectador”. Asimismo, a lo largo de la laudatio, ha hecho hincapié en lo fácil que es para él imaginarla en la compañía de teatro La Barraca, que da nombre al premio: “Qué fácil es imaginarla al lado de Federico, en un camión lleno de cartones pintados, de trajes extraños y de espadas de madera que parecen de acero, viajando hacía la plaza de un pueblo lejano en que se reunirá con personas a las que se va a entregar absoluta, incondicionalmente, en ese acto de amor que es para ella el teatro”.
Por último, el rector de la UIMP ha hecho un recorrido por la trayectoria de la actriz, de la que enumerar su currículo “sería interminable”. Y es que, como ha recordado, no hay nada que se le haya resistido en el mundo del teatro: “Es imposible pensar que alguien haya podido hacer ese recorrido y adaptarse a todo y encontrar una forma de hacerlo de manera excelente”, ha señalado para cerrar el acto, en el que también ha estado presente Miguel Ángel Casermeiro¸ secretario general de la UIMP.
Declaraciones a los medios
La premiada, que se ha mostrado “halagada, orgullosa y feliz” ante la entrega del X Premio La Barraca de la UIMP, ha asegurado que para ella el teatro no es una profesión, sino una forma de vida: “Es parte de mi vida y todo lo demás está incluido en él, no al revés. La frontera que existe entre mi vida personal y el teatro es mínima porque todo lo que aprendo y absorbo de la vida lo vuelco ahí, es una forma de mirar a tu alrededor, una forma de entender el mundo”, ha explicado. Una profesión de pico y pala, de trabajo entregado, “donde lo último para mí es el ego”.
Portillo ha asegurado que los premios a toda una carrera le dan mucho miedo, ya que tiene “la impresión clarísima” de estar empezando: “Es verdad que llevo haciendo esto bastante más de la mitad de mi vida, lo cual significa un tiempo generoso, pero creo que lo más importante que tengo que hacer es lo próximo”, ha considerado. La Premio Nacional de Teatro en 2012 no mira hacia atrás, y es que el personaje que le gustaría interpretar es el próximo: “Creo que es una buena clave para trabajar con verdad, entusiasmo e ilusión. Si crees que lo has hecho todo, mal vamos, en esta y en cualquier otra profesión”, ha reflexionado.
En la actualidad, se encuentra trabajando en la adaptación de El ángel exterminador de Buñuel, que dirigirá en el Teatro Español, continúa con los ensayos de la gira de El cartógrafo y prepara una serie de televisión de la que no ha podido adelantar más información.
Fotografía: UIMP / Esteban Cobo
