Santander, 31 de agosto de 2020.- Beatriz Gimeno Reinoso, directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades ha destacado hoy en el Palacio de la Magdalena de Santander que la crisis sanitaria ha provocado “que en algunos países se dupliquen los asesinatos machistas”. En este país lo que sabemos es que han aumentado en gran medida las llamadas al 016. El confinamiento pone a las mujeres en una situación de mayor riesgo al estar viviendo con el agresor y tener menor acceso a los recursos”, ha apuntado.
Además Gimeno ha añadido que la crisis sanitaria “va a aumentar la desigualdad entre hombres y mujeres”. “En esta pandemia se ha puesto de manifiesto que hay una gran necesidad de cuidados, no solo los cuidados que se hacen en casa, sino también cuidados sociales, es decir, todo lo que tiene que ver con la sanidad pública, la dependencia, el cuidado de niños y niñas y de personas enfermas. Y estos trabajos, tanto remunerados como no remunerados, siguen cayendo en las espaldas de las mujeres”, ha afirmado.
“Se ha visibilizado que la división sexual del trabajo es una de las bases de la sociedad en la que vivimos y que sigue plenamente vigente”, ha expresado.
Por eso, según Gimeno, “es necesario fortalecer el sistema de cuidados. En España es un sistema muy frágil y que tenemos que ponerlo al mismo nivel que el resto de países europeos”.
Estas declaraciones se han producido en el marco del curso ‘Agenda de Políticas Públicas feministas después de la COVID-19’ que se celebra entre hoy y mañana en la capital cántabra como parte de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y en el que también interviene Alba González Sanz, asesora del Ministerio de Igualdad.
La directora del Instituto de la Mujer también ha señalado que otro de los grandes riesgos “es la pérdida de miles de puestos de trabajo”.
“Se corre el riesgo de que estos sean puestos femeninos, ya que la crisis incide fundamentalmente en el sector servicios, trabajos ocupados tradicionalmente por mujeres”, ha destacado.
Por su parte, Alba González Sanz, asesora del Ministerio de Igualdad, ha hecho referencia al cierre de los centros de prostitución como parte de las medidas de seguridad contra el COVID-19.
“Durante el estado de alarma, el Ministerio de Igualdad puso en marcha un plan de contingencia. Entre otras cosas, tuvo que ver con una coordinación con las comunidades autónomas para la protección a las mujeres en contexto de trata con fines de explotación sexual y contextos de prostitución”, ha recordado.
“Sin embargo, al decaer el estado de alarma esas medidas, como tantas otras cuestiones, no siguen operando de la misma forma”, ha afirmado.
Por ello, en la carta que Irene Montero, ministra de Igualdad, dirigió a las comunidades autónomas, “se remitía a esas medidas de protección, de garantía habitacional y de atención sociosanitaria que ahora son competencia de las comunidades y que tiene que ser un factor que vaya ligado al cierre de esos establecimientos”, ha añadido González.