Antonio Pampliega en la UIMP: “La guerra de Siria es la peor del siglo XXI”

Santander.- “La guerra de Siria es la peor del siglo XXI, nunca he visto nada igual. Mañana se cumplen seis años y cinco meses desde que empezó y espero, por el bien de la humanidad, que no volvamos a presenciar algo así”. Estas son las palabras de Antonio Pampliega, periodista especializado en zonas de conflicto, durante la inauguración del encuentro Crisis de los refugiados: conflicto, migración y respuesta europea que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

“La historia de Siria está ligada a la palabra libertad. Es la historia de un pueblo que decidió revelarse contra una dictadura terrible que le ha quitado la vida a 250.000 personas, de las cuales 9.000 eran niños”, ha asegurado. Tras haber pasado diez meses secuestrado por organizaciones terroristas vinculadas a Al-Qaeda, Pampliega ha analizado las raíces del conflicto. A su parecer, uno de los puntos de partida para entender esta guerra fue el fenómeno conocido como “la primavera árabe”.

“Cuando otros dictadores como Ben Ali (Túnez) fueron derrocados, el deseo de emancipación también llegó a Siria, pero Bashar Al-Ásad no estaba dispuesto a dejar el poder e inició la guerra más sangrienta que podríamos haber imaginado jamás”, ha resaltado. Así, el escenario que se inició en aquel momento fue el de “un dictador dispuesto a utilizar al ejército contra su propio pueblo, hasta el punto de llegar a asegurar que mataría a medio país si era necesario”.

Otro punto de inflexión en el conflicto fue la implicación de fuerzas terroristas como el Estado Islámico o Al-Qaeda: “Cuando se utilizó por primera vez el gas sarín, Obama anunció que bombardearía Damasco, y los rebeldes y ciudadanos sirios recibieron la noticia con la esperanza de que esto terminaría con la guerra”, ha explicado Pambliega. Sin embargo, como ha señalado “bombardear la capital del país iba en contra de los intereses de Putin, por lo que Estados Unidos jamás llevó a cabo esa iniciativa y a los rebeldes no les quedó otra que acudir a la peor opción, los terroristas”.

Por último, ha criticado la cobertura del conflicto desde Occidente y ha afirmado que “la principal culpa del desconocimiento sobre esta guerra es de los periodistas, que no sabemos contar que está ocurriendo”. Además, ha incidido en la visión sesgada que a menudo se ofrece de las iniciativas rebeldes: “Aquí llamamos terroristas a gente que lucha porque no tiene donde ir, ni que comer, a gente que ha visto como un dictador mata a sus familiares, y no nos damos cuenta de que no podemos analizar todo desde nuestro prisma occidental, y que no somos nadie para juzgarlos”, ha concluido.

 

Fotografía: Crédito UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano