Santander, 17 de agosto de 2022.- “Quiero desechar esa idea de que los poetas no servimos para nada, que la poesía no le interesa a nadie. Estoy en contra de esa leyenda porque me pongo a mi misma como ejemplo“, ha sentenciado Ana Rossetti este miércoles en la rueda de prensa de presentación del taller de poesía que dirige estos días por haber sido galardonada con el primer Premio Pedro Salinas que concede la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Mañana jueves, a las 19:00 de la tarde en el Hall Real de La Magdalena y coincidiendo con el ciclo de las ‘Veladas poéticas’ que protagonizará, el rector Carlos Andradas procederá a entregarle este galardón.
Matilde Carlón, vicerrectora de Relaciones Institucionales y Programación de Actividades de la UIMP, ha explicado que, existiendo ya el premio de La Barraca para el teatro y la cinematografía en la universidad, resulta “imprescindible” que la poesía esté presente a través de un reconocimiento para trayectorias consolidadas en el contexto del 90 aniversario de la institución.
“Para mí fue una sorpresa porque este es un premio que no existía y no sabía que me iban a otorgar. Es muy sorpresivo y estás todo el tiempo pensando que no lo has hecho tan mal cuando algo se recoge”, ha explicado Rossetti.
Sobre la obra de Pedro Salinas ha puesto en valor que haya sido un poeta que aunque beba de la tradición, haya hecho cosas muy modernas: “Es una persona que puede estar titulando un libro suyo con un verso de Garcilaso de la Vega, pero luego habla de un poema con neones y luces eléctricas”. Para la escritora, Salinas es un “ejemplo magnífico” de lo que intenta demostrar y de lo que le “gustaría que se entendiera, que se puede estar con Garcilaso o con Gonzalo de Berceo”.
Sobre el taller que imparte, ha apuntado que tras ver la relación de alumnos y sus profesiones y estudios, destaca que haya muy pocos estudiantes de humanidades. “Es muy curioso que la gente que llega no es precisamente de letras, y que estos jóvenes tengan otro tipo de formación más amplia. Vienen de China, Inglaterra o Alemania, y eso es muy beneficioso para la poesía porque les abre puertas y ayuda a quitarnos la armadura aunque esté muy bien respetar la tradición”.
Trayectoria de Ana Rossetti
Rossetti, que lleva en la poesía desde los años 80, ha asegurado que desde la publicación de su primer libro “no ha hecho otra cosa” que no sea dedicarse a las letras. “He estado viviendo de la escritura y por la escritura. Me ha dado no solamente una razón de vivir, sino una manera de subsistir y de inventar otra vida”. La poeta ha asegurado que el hecho de que otra persona lo perciba y lo haya valorado “es muy gratificante”. “Que no sea solamente una experiencia para mí”, ha añadido.
Durante la rueda de prensa, Rossetti ha dicho que ha sido “recompensada” al ver que personas que han estado en algún momento formándose con ella, se han reafirmado en este campo: “Me he dado cuenta de que cosas que se han hecho en estos talleres les han servido y han sido una experiencia. Está en ti el aprovechar la oportunidad y también el estar agradecida. Si no se agradecen las cosas que tenemos no estamos valorando nuestra vida”.
En este sentido, Matilde Carlón ha agregado que la poeta es el “perfil oportuno para ocupar este premio y taller” por la vocación intacta que ha mantenido durante sus más de cuarenta años de trayectoria, pero también por haber estado durante la misma “muy volcada” en compartir su experiencia creativa a través de la enseñanza.
Rossetti, que no solamente ha escrito poesía —también relatos y literatura infantil—, ha apuntado que utilizar la escritura en diferentes formatos es enriquecedor “porque incorporas lo que aprendes en un sitio y lo vuelcas en otro”. En este sentido, ha agregado que el último poemario que ha escrito le costó “mucho trabajo” porque quería contar “lo que se nos viene encima a través de la poesía, decir las cosas lo suficientemente claras sin dejar de usar de lado el lenguaje poético”.
A este respecto, ha señalado que la poesía no se enseña pero que, al igual que en disciplinas artísticas como la pintura o la música, “aunque seas Velázquez o Mozart, existe una técnica que tienes que dominar y que te va a ayudar a contar lo que quieres hacer o decir”. Además, ha apuntado que existe el peligro de que alguien sea muy buen poeta durante una época, “pero que de repente lo que esté escribiendo no tenga razón de ser”.
Rossetti, sobre la convergencia de la poesía y las redes sociales, ha dicho que “para ser influencer, hay que saberlo hacer”. En su opinión, “las cosas en las que yo puedo influir en un taller de poesía no valen para las redes, tienen otro lenguaje y otras claves que yo no domino. Cada uno debe predicar en su campo y no meterse en otro si no quiere llevarse decepciones”.
Nuevos proyectos
A día de hoy, Rossetti ha adelantado durante la rueda de prensa estar inmersa en un nuevo proyecto con la editorial Siruela sobre la simbología de Santa Catalina de Alejandría, “un personaje en el que confluyen muchos mitos” a su parecer, y que pone de manifiesto que a pesar de la tradición que rodeaba a la mujer en ese momento, no se pudo ocultar que una de ellas conviviera con los sabios y pudiera dictar doctrina. “Al no poder silenciarla, inventaron este personaje”, ha dicho.
UIMP
Matilde Carlón, vicerrectora de Relaciones Institucionales y Programación de Actividades de la UIMP, ha dicho que Ana Rossetti es para la institución una “presencia extraordinaria” que va a recibir el primer Premio Pedro Salinas, un reconocimiento al poeta que da nombre al galardón, a quien ha calificado como “alma de esta casa” por ser el primer secretario general además de uno de los promotores del proyecto de la universidad.
“Este premio taller corresponde a la labor de la universidad, porque no es un premio poético sin más, sino que el poeta destacado comparte durante tres días su experiencia creativa con los alumnos”, ha finalizado.
