Santander. – El catedrático de Medicina de la Universidad de Salamanca e investigador principal del Centro de Investigación del Cáncer, Alberto Orfao, ha presentado Los biobancos como herramienta clave para la investigación biomédica traslacional dentro del seminario Plataformas tecnológicas y "big data" aplicados a la medicina de precisión que acoge la Universidad Internacional Menéndez Pelayo estos días.
El doctor ha comenzado su intervención indicando que "la sociedad tiene algunas pegas con la investigación y con los investigadores"; la principal es que "cuando la sociedad necesita una solución a una enfermedad, esta todavía no está lista". Esto se debe a que la población demanda soluciones a corto plazo y en su defensa, los científicos argumentan que "la investigación necesita mucho tiempo hasta llegar a la solución; es una forma de inversión a largo plazo".
Según ha explicado Orfao "desde hace diez años se pone como solución crear una investigación traslacional, en medio planes básicos y clínicos", porque lo importante es llevar la teoría a la práctica. Ha explicado que "en la práctica, lo que se pretende, es que haya una dirección en la investigación que esté orientada desde el punto de vista de los problemas. Es decir, que todos los que trabajamos en la investigación sepamos todos los problemas importantes". También ha destacado como importante que "la investigación básica plantee sus objetivos en base a sus problemas". Tal como defiende el doctor si todo esto prosperara, "al final mejoraríamos la salud como asistencia y como prevención".
Para que esto funcione, según indica Orfao, "hacen falta dos estructuras que hasta hace unas décadas no se consideraban de forma prioritaria": los equipos multidisciplinares y sistemas que "requieren una inversión grande y que permiten obtener resultados de una forma más rápida y segura". Asimismo, ha señalado que "dentro de la creación de esas estructuras se hace necesario tener un plan. Es decir, no es suficiente poner fondos, sino que es imprescindible que ese dinero siga un plan a largo plazo". A estos proyectos debe "acompañarles una gestión adecuada, ya que sin planificación no hay eficiencia".
Para este catedrático en Medicina "uno de los factores críticos para el éxito de los planes traslaciones es la proximidad física", la inversión o las plataformas tecnológicas. Estos aspectos permiten la formación de los biobancos. Por eso, ha apuntado que "la ley y la dotación presupuestaria deberían ir siempre de la mano". En este contexto, el doctor se ha servido del Boletín Oficial del Estado para definir el concepto de biobanco: "Establecimiento que acoge una colección de muestras biológicas organizado como una unidad técnica con criterios de calidad, orden y destino con fines diagnósticos, terapéuticos o de investigación biomédica".
La esencia de los biobancos
Así, ha explicado que uno de los objetivos de los biobancos es "acelerar la investigación, hacerla más eficiente y de más calidad en un ambiente controlado" y que "el valor real de un biobanco reside en que acelera los tiempos de la investigación, optimiza la utilización de los recursos y asegura la calidad".
Por otra parte, también ha explicado que "mejorar la prevención y el diagnóstico, y el tratamiento de enfermedades específicas, disminuir el tiempo de diagnóstico, el desarrollo de nuevos fármacos y que su eficacia sea mayor" son otras de las metas que se persiguen con los biobancos. Y ha argumentado que "realmente, el valor real de un biobanco no va en relación a cuantas muestras tiene, sino a cuantas de ellas se utilizan".
En cuanto al impacto económico de los biobancos, el doctor ha explicado que "no existen procedimientos ni criterios estandarizados para evaluarlos", pero sí una serie de indicadores como el número y el tipo de muestras (almacenadas y distribuidas), los proyectos y publicaciones, y el coste y actividad.
Por último, Orfao ha dedicado un espacio en cuanto al futuro de los biobancos y ha señalado que en los próximos años deben estar dentro de una estructura y "aquí en España se ha diseñado la red de biobancos".
Fotografía: UIMP | Esteban Cobo
