Santander, 22 de agosto de 2019-. El dramaturgo y poeta Alberto Conejero, que hoy ha recibido el Premio La Barraca de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha asegurado este jueves que “hay mucha gente que no sabe que necesita la poesía, pero que la está esperando”. “Esa es la batalla que yo estoy dando con mi teatro”, ha afirmado Conejero, quien ha calificado esa lucha, consistente en hacer llegar ese género a tantas personas como pueda, de “hermosa y cruenta”.
“La poesía nos hace mejores”, ha insistido durante el encuentro que ha mantenido esta mañana con los medios de comunicación con motivo del galardón que ha tomado más tarde de manos de la actriz y directora de teatro Consuelo Trujillo.
En esa cita, Conejero ha hablado también de su obra ‘Los días de la nieve’, que esta noche, a las 22.00 horas, interpretará Rosario Pardo en el Paraninfo de Las Llamas, en Santander, bajo la dirección de Chema del Barco.
Según ha explicado, esa producción es “hermana” de su texto ‘La geometría del trigo’, protagonizado por Trujillo, ya que ambas obras “surgen de la misma inquietud por el pasado, por dar voz a aquellos hombres y mujeres que han quedado en los márgenes del gran relato, de los grandes relatos históricos”.
“Las dos obras tienen en común el pasado, el pasado como un animal siempre vivo y que nos puede tender una emboscada en el futuro”, ha asegurado el dramaturgo, quien ha explicado que ‘Los días de la nieve’ aborda, en forma de “monólogo”, la vida e inquietudes de Josefina Manresa, costurera que fue compañera del poeta Miguel Hernández.
A su juicio, se trata de un “ejercicio dificilísimo” llevado a cabo por “una actriz poderosa”, que tiene ante sí “una obra de teatro que también es un laudatorio, también es un poema, también es un ejercicio de costura, y también es, ante todo, un abrirse pecho a dentro para conectarse con Josefina Manresa, y con tantas y tantas mujeres a las que en años oscuros quisieron silenciar”.
En cuanto al Premio La Barraca, Conejero ha asegurado que “cae en las manos de un lorquiano declarado y manifiesto”, de “un devoto de Federico García Lorca”, y ha dicho sentirse “emocionado” y “muy agradecido” con la UIMP por haberle permitido entrar a “formar parte” de una “cadena” que le une con el poeta, con la Generación del 27 y con “la mejor España” a través de la institución, en la que, a su juicio, “uno nota el calambre de la historia”.
“Siento que, de un modo pequeñito, formo parte de una cadena muy poderosa de hombres y mujeres que en este espacio han soñado con una España mejor y con una ciudadanía más libre”, ha subrayado. “Siento que estoy en una casa que siempre ha tenido un especial cuidado para con la poesía y para con el teatro, que son mis escuelas de vida, es el lugar en el que yo me reconozco y desde el que me enclavijo al mundo”, ha admitido también.
Conejero ha abordado también la situación actual del teatro, que, para él, “siempre es como el eterno enfermo”, con “una mala salud de hierro”. Ha destacado así que, pese a “ser pequeñito y no tener los medios económicos y la repercusión de la industria audiovisual”, esa “singularidad”, en realidad, lo “resguarda”. “Lo resguarda porque el mercado quizá no nos considera peligrosos”, ha apuntado, y ha subrayado que “el teatro está en su precario equilibrio de siempre, pero resistiendo”.
“El teatro es muy frágil y muy delicado, necesitamos que nuestras instituciones hagan políticas culturales que faciliten el trabajo de los profesionales del teatro, pero que, sobre todo, permitan el acceso a la cultura, en general, no solo al teatro, a los ciudadanos”, ha solicitado el actor, para quien “invertir quince o veinte euros en una entrada de un espectáculo es un acto de amor inmenso al arte” que, a veces, los creadores no aprecian. “La cultura es una inversión, nunca es un gasto”, ha añadido.
Por otro lado, ha opinado que, hasta ahora, la escritura dramática ha estado “huérfana”, ya que “faltaba la mitad de la voz en el teatro”. “Y ese voz, por fortuna, ahora es más completa, gracias a que las compañeras, intentando romper, día a día y con mucho esfuerzo, muchos techos de cristal, están llegando a los escenarios”, ha destacado, indicando que cada vez existen más dramaturgas.
“Hasta que me muera voy a hablar de las mujeres. Creo que es mi obligación, como mujer, y también por justicia, porque hay muchas mujeres de las que no se ha hablado”, ha dicho por su parte Rosario Pardo, para después defender el teatro como la “única escuela” con la que cuentan los actores para conseguir ser “buenos” profesionales, en ese medio y en otros.
El vicerrector de Extensión Universitaria, Relaciones Institucionales y Campus de las Llamas de la UIMP, Andrés Hoyo, también ha intervenido en la rueda de prensa de este jueves, en la que ha recordado que el Premio La Barraca se institucionalizó en 2008, siendo el primer galardonado el cantaor de flamenco Diego el Cigala.
Asimismo, ha defendido que la intención del Consejo de Gobierno de la UIMP es que este premio sea, además de “un reconocimiento a la labor realizada”, un “nuevo impulso” para los siguientes “cuarenta años” de trabajo de cada laureado.
La entrada a la producción ‘Los días de la nieve’ es libre hasta completar el aforo.
Fotos: Esteban Cobo (UIMP)