Miguel Otero asegura que “China tiene un arma nuclear monetaria” gracias a sus 3,6 billones de dólares de reservas

Santander.– "Poder siempre es autonomía e influencia". Esos son los dos elementos que señala Miguel Otero, investigador senior del Real Instituto Elcano, como esenciales para definir el poder monetario internacional de un país. Así lo ha señalado durante su ponencia en el seminario China y América Latina, una relación estratégica en el marco de los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El analista, que ha dedicado su ponencia a las guerras monetarias internacionales –que tienen su origen en los defectos estructurales del sistema internacional-, ha explicado que existen dos niveles: por una parte el de retrasar los ajustes, como es el caso de China, ya que, ha dicho, "cuando tienes grandes reservas, si llega el momento de ajustar y Estados Unidos le dice que se debe apreciar el yuan, China tiene la autonomía de decir que no". En ese sentido, Otero ha subrayado que, con los 3,6 billones de dólares que ha acumulado, el país asiático "tiene un arma nuclear monetaria. Si los vende en el mercado, podría hacer mucho daño a EE.UU".
El otro nivel de este poder monetario es la capacidad de traspasar a tus socios comerciales los ajustes en las balanzas de pagos cuando se producen vaivenes en las divisas. "Incrementar la exportación conlleva una bajada de precios y salarios. Con mayor desempleo la gente que trabaja va a cobrar menos de lo que se cobraba antes, lo que supone un coste para la sociedad". Además, ha señalado que "una economía más flexible y más cerrada", como la estadounidense, también permite tener un mayor poder.
Asimismo, Otero ha precisado que no hay que confundir la fortaleza con el poder económico. "Antes de la crisis, la Eurozona en su conjunto tenía una moneda reserva internacional, la segunda del mundo, y no estaba activando su poder monetario. China anclaba su moneda al dólar y los europeos cargaban con todo el coste de los ajustes de deflación de EE.UU.". Ahora, ha afirmado, "Mario Draghi ha conseguido generar una depreciación del euro y esto ha ayudado en cierta medida para salir de la recesión". En contrapartida, están las posibles y graves consecuencias en un marco macroeconómico de deflación global. "Si todos quieren devaluar la moneda e incrementar las exportaciones, sin nadie que compre, la demanda global se reduce y las guerras monetarias de divisas se pueden convertir en guerras comerciales", ha reconocido.

China en el punto de mira

La inestabilidad de estos días con el desplome bursátil chino, es, en palabras de Otero, "reflejo de un marco macroeconómico de debilidad". Así, ha subrayado que "de un crecimiento global del cinco por ciento hemos pasado a uno por debajo del tres", entre otras cosas porque "China aporta el 40% del crecimiento mundial". Sin embargo, para concluir ha querido tranquilizar sobre la situación del país asiático: "Van a hacer un ajuste a su medida, poco a poco, entendiendo que el yuan tiene que ser una moneda importante, gracias entre otras cosas a que el Gobierno controla prácticamente todos los niveles del crédito. En los proximos meses vamos a ver un divisa estable".

Fotografía: Juan Manuel Serrano