Santander.– El pasado febrero el Parlamento español impulsó el ajedrez como herramienta pedagógica. Una decisión que refleja que el juego de tablero por excelencia comienza a ocupar las agendas y programas educativos y los dota de una nueva dimensión por su capacidad para el desarrollo de la inteligencia en múltiples parámetros. Y ese destacado papel lo defiende el periodista Leontxo García, uno de los mayores expertos de nuestro país y director del encuentro El potencial educativo del ajedrez, que ha inaugurado junto a Sebastián Coll, vicerrector de Internacionalización de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y Agustín Domingo Moratalla, director de la sede de la UIMP en Valencia.
"Lo que hay que subrayar es que el ajedrez es una herramienta pedagógica de primer nivel para cualquier docente", ha transmitido García. Se ha apoyado en otras dos circunstancias: 415 diputados del Parlamento Europeo estuvieron en 2012 a favor de apoyar el ajedrez como asignatura, mientras que uno de los congresos más prestigiosos de innovación educativa y pensamiento, el ICOT, incluyó por primera vez el ajedrez en su edición de 2015. Esas son las premisas que le permiten al periodista y escritor afirmar que "es el mejor año posible para que la UIMP incluya el ajedrez en sus Cursos Avanzados de Verano".
"¿Es simplemente una operación de mercadotecnia, jugando con la idea de inteligencia con la que se asocia al ajedrez?", se ha preguntado García, para luego ofrecer la respuesta: "No. Hay argumentos con base científica y experiencia a lo largo de un siglo que demuestran la enorme utilidad pedagógica" de este juego. El papel que jugará el ajedrez en el sistema educativo "es un largo camino que recién empieza. Espero que seáis pioneros en ello", ha concluido el periodista apelando a los asistentes.
Potenciar la atención
Moratalla, quien tras la inauguración ha dedicado su ponencia a mostrar las relaciones entre la neurociencia y el ajedrez, ha defendido que este juego de tablero "nos va a permitir desarrollar la razón práctica de otra manera", en una sociedad de la información y la comunicación donde nuestro cerebro "debe adaptarse a nuevos contextos".
Asimismo, ha valorado el ajedrez como herramienta que nos ayuda "a decidir, a ponderar, a deliberar y a reconstruir una fenomenología de la atención", inevitablemente conectada al silencio. Como ha reconocido el director de la sede valenciana de la UIMP, las nuevas generaciones educativas "no prestan atención" y ha añadido, por otra parte, que "hay que entrenar la capacidad de juzgar y reflexionar, de ser juiciosos. Es un patrimonio vulnerable que no podemos perder y debemos entrenar".
Moratalla, que ha definido también el ajedrez como "una reflexión estructural del poder en la vida" -los peones como metáfora del pueblo servidor del rey que se encuentra en crisis-, ha asegurado que el juego permite "la construcción de una ciudadanía cosmopolita": las reglas son universales. "Hay un lenguaje, una solidaridad cosmopolita entre los que juegan al ajedrez, huyendo de las ciudadanías tribales". En definitiva, y como decía el excampeón mundial Jorge Raúl Capablanca: "Es algo más que un juego; es una diversión mental que tiene algo de arte y mucho de ciencia. Es además, un medio de acercamiento social e intelectual".
Fotografía: Pablo Hojas
