Raúl Blanco: “En un panorama de retos, España puede situarse en la locomotora de esta revolución tecnológica”

Santander.- El secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raúl Blanco, ha clausurado el 32 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones. Dando voz a la industria digital, que se ha celebrado durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Durante el acto, ha asegurado que “afrontamos un panorama de retos en el que España quizá por primera vez se sitúa en la locomotora de esta revolución”, en referencia a la transformación digital. Blanco ha estado acompañado de Pablo Zuloaga, delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Mier, presidente de AMETIC, y Emilio Lora-Tamayo, rector de la UIMP.


Así, Blanco ha asegurado que en nuestro país contamos con “empresas y organizaciones líderes con capacidad de generar proyectos amplios, y que saben que esta revolución, que ha venido para quedarse, tendrá un impacto muy grande en las empresas, la economía y la sociedad”. Un impacto que generará “cambios muy profundos, acelerados, disruptivos, y muy amplios”, ha asegurado el secretario general, “que van a afectar a nuestra vida personal y profesional”.

Blanco ha identificado tres cuestiones en las que la actual revolución industrial, sostenida sobre la transformación digital, se diferencia de las vividas anteriormente. Por un lado, ha hablado de la “capacidad transformadora de la conectividad y la interconexión entre máquinas, productos, proveedores y sobre todo millones de personas”. Por otro, de la vertiginosa “velocidad de los cambios”, y en tercer lugar, la incertidumbre de saber a ciencia cierta hacia dónde vamos. “No nos imaginábamos hace 4 o 5 años muchos de los conceptos que se han tratado aquí como realidades de mercado”, ha comentado el responsable de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, dentro del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Blanco ha detallado algunos de los ámbitos y ejes de esta revolución digital en los que su Ministerio trabaja, porque “solo el 50% de las empresas de la industria española manifiestan haber invertido en esta transformación digital, y solo el 10% manifiesta tener explícitamente una estrategia de digitalización”. Así, ha indicado que “hay mucho camino que hacer en el ámbito de difusión”, con webs, actos o congresos como el de la Industria Conectada 4.0, que este mes celebra su segunda edición en Madrid, pero también en el de las personas, porque se van a producir muchos cambios en profesiones, oficios, estudios. “Los estudiantes que ahora comienzan su trayectoria académica en Primaria no saben toda la transformación que se va a vivir y en qué puestos de trabajo van a acabar”.

Ante estos desafíos, ha abogado por la colaboración público-privada, pero dentro de la Administración ha apostado por trabajarlo desde Industria, Educación y Trabajo, “para que esos mecanismos de transmisión entre industria y Administración funcionen cada vez mejor”.

Asimismo, Blanco ha subrayado la necesidad de “entornos colaborativos” e “innovación abierta”. “Una empresa sola no puede asumir todo lo que conlleva esta revolución. Estamos abocados a una colaboración forzosa”, ha reconocido, entre centros tecnológicos, universidades, y también las propias administraciones. Todo ello contando con “los habilitadores digitales, aquellas empresas españolas que pueden aportar tecnología propia y capacidades a las pymes industriales que quieren hacer esta transformación”.

Para finalizar, el secretario general ha mencionado los instrumentos de apoyo a las empresas: “Herramientas de autodiagnóstico, donde la empresa pequeña puede ver en qué punto se encuentra; implementación de una estrategia digital e instrumentos de financiación de proyectos de digitalización”, ha enumerado. Blanco ha asegurado que para el actual Gobierno, el ámbito de la economía digital es una “prioridad absoluta”, porque de ella depende que España sea “una nación emprendedora y un país de oportunidades donde todo el mundo pueda desarrollar al máximo sus capacidades y su creatividad”, ha concluido.

Lora-Tamayo, por su parte, ha profundizado en la “necesaria vinculación de la investigación básica con las innovaciones disruptivas”, pero apostando por “una investigación de excelencia, que está en el núcleo de lo que nos ha permitido progresar como sociedad”. El rector de la UIMP ha instado a “encontrar una vía que reconcilie los ámbitos político, económico, científico y social” y ha recordado que “dirigir la investigación básica de excelencia, que se mueve en el largo plazo, hacia algo que solo tenga en cuenta resultados comerciales a corto, para justificar la inversión realizada, no parece la mejor fórmula para alcanzar el éxito”.

Lora-Tamayo ha concluido que “sin ciencia de excelencia no se producirá innovación de excelencia, y así no habrá crecimiento económico y competencia para financiar la ciencia de excelencia del futuro”.

Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018