La resistencia a los antibióticos será abordada por la ONU por su impacto en mortalidad y sobrecostes sanitarios

Santander.– La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que "la resistencia de las bacterias a los antibióticos es un problema de tal dimensión que ya constituye una "gran amenaza para la salud pública". El doctor Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y codirector del curso Antimicrobial Stewardship (los programas denominados en español PROA para la prevención de resistencias antimicrobianas), ha asegurado en rueda de prensa que "España se sitúa por encima de la media en uso de antibióticos", y ha recordado que el próximo 21 de septiembre la ONU abordará el tema de resistencias para tratar de conseguir que todos los estados tomen medidas eficientes. En nuestro país entre 1.500 y 2.000 muertes anuales podrían vincularse a las bacterias multirresistentes a los antibióticos.


El problema de las bacterias multirresistentes a los antibióticos se traduce en 25.000 personas fallecidas al año por esta causa en Europa, con un sobrecoste de 1.5000 millones de euros para los sistemas sanitarios.
Rafael Antón ha insistido en la importancia de disminuir las resistencias: "Si mejoramos el uso de los antibióticos en los hospitales por medio de los Programas de Optimización de uso de Antimicrobianos (PROA) se atajará el problema". Además, hay que tener en cuenta el coste económico que supone: "El tratar un paciente infectado conlleva un coste adicional de entre un 1'5 y un 7 por ciento".
Por su parte, el doctor Emilio Bouza, del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Gregorio Marañón, que codirige el curso, ha asegurado también ante los medios que "estamos ante un problema multidisciplinar, ya que involucra a especialistas de diferentes áreas como veterinarios y farmacéuticos, microbiólogos y clínicos".
Bouza ha apelado a "la racionalización del uso de antibióticos", y ha asegurado que "el problema está más dentro de los hospitales, ya que un cinco por ciento de los ingresados pueden tener este tipo de problemas, lo cual se traduce en miles de personas".
Para solucionarlo, hay que crear grupos cooperativos de microbiólogos y clínicos que interactúen, ya que "estas infecciones deben evitarse, aunque llegar a índice cero es deseable pero imposible", ha advertido Bouza. Se trata de detectar la infección cuanto antes para así administrar los antibióticos propios: "Nuestra idea es luchar para que el médico reciba durante su jornada de trabajo la respuesta sobre la analítica", y esto depende de los recursos técnicos de los que se disponga y de organizar jornadas con especialistas en enfermedades infecciosas las veinticuatro horas del día. "Es una reclamación de la especialidad al Estado", ha dicho Bouza, que además ha asegurado que "el tratamiento puede evitar la muerte por medio de la detección. La patología infecciosa devuelve a la sociedad individuos sanos".
Por su parte, el rector de la UIMP, César Nombela, que también ha participado en la rueda de prensa, ha asegurado que "los tratamientos cada vez son más adecuados".
Por último, el director médico ejecutivo de MSD, Joaquín Mateos, ha afirmado que su compañía está especialmente comprometida con el área de las resistencias antimicrobianas y que apuestan por la innovación en gestión sanitaria y tecnológica para combatirla, pero ve necesario incentivar económicamente para el desarrollo de nuevos antibióticos, como se reclamó en la declaración presentada en el Foro Económico Davos de 2016.
Actualmente, MSD tiene en marcha veintidós ensayos clínicos para el desarrollo de diez compuestos destinados al tratamiento y la prevención de infecciones y este año ha sacado al mercado dos nuevos tratamientos antibióticos.

 

FOTOGRAFÏA: UIMP 2016 | Juan Manuel Serrano