Enrique Sastre: “El pilar básico del desarrollo sostenible es la química sostenible”

Santander.- Allí donde el ojo humano no alcanza, donde los nanómetros son la constante, existe una realidad que puede cambiar la sostenibilidad del planeta. Ese espacio es el que aborda el encuentro Química en espacios confinados: de los retos energéticos a las bioaplicaciones, dirigido por Enrique Sastre el investigador científico y vicedirector del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC) de Madrid.


Cuando hablamos de espacios confinados, como ha explicado Sastre, nos referimos a “materiales que tienen tamaños de poro molecular, también conocidos como materiales nanoporosos”. Unos poros que se pueden utilizar “para procesos de todo tipo: de catálisis y de reacción química, de absorción, de liberación o de separación”, ha detallado el investigador.


Sastre ha precisado que estos materiales de poros de tamaño molecular tienen diversas aplicaciones, como catalizadores de moléculas de gran tamaño de hidrocarburos, o para la obtención de energía a partir de fuentes renovables, como puede ser la biomasa o el metanol. Y también en la absorción de fármacos. “Son materiales inocuos, que se pueden poner en un sitio determinado para que ese fármaco se vaya liberando de forma controlada poco a poco según lo va necesitando el cuerpo”, ha destacado Sastre.


Pero lo más interesante de estos materiales es su aportación a la sostenibilidad. “La sostenibilidad significa que tenemos que utilizar menos recursos, que se optimice su uso, que no haya subproductos, que los procesos sean limpios y que energéticamente consuman poca energía. Estos materiales ayudan a todo eso”, ha precisado el vicedirector del ICP-CSIC.


En este aspecto, la contaminación podría llegar a reducirse al máximo, o al menos “volverla a utilizar, como por ejemplo el CO2, que se puede reducir con una reacción química con hidrógeno, y eso daría pie para transformarlo en gas de síntesis o en metanol. Eso nos evitaría contaminar con ese CO2 que emitimos, no habría teóricamente subproductos”, ha detallado. El problema reside en obtener ese hidrógeno “de fuentes renovables, que a día de hoy es económicamente muy complicado, es muy caro”, ha señalado.


Sastre no duda en que “el pilar básico del desarrollo sostenible es la química sostenible”, y que tanto centros de investigación como las compañías se están esforzando muchísimo: “Son conscientes de que existe un cambio climático y hay que intentar evitarlo. Tenemos que ir hacia la sostenibilidad porque si no nos vamos a cargar el planeta en muy poco tiempo”, ha concluido.

Fotografía: UIMP 2017 | Esteban Cobo