‘Ciencia, arte y creatividad’ de la UIMP se celebra en el Centro Botín para explorar los procesos creativos

Santander.- El encuentro Ciencia, arte y creatividad de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), organizado en colaboración con la Fundación Botín, ha contado con la ponencia del físico y biólogo Ricard Solé, profesor de investigación del Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y profesor externo en el Instituto de Santa Fe (EE.UU.), bajo el título Neurociencia, complejidad y creatividad.

El Centro Botín acoge este encuentro que explora las similitudes entre los procesos creativos que utilizan científicos y artistas para llevar a cabo su trabajo de creación. En la primera jornada, el especialista en redes complejas Ricard Solé ha indicado que las redes neuronales “nos están haciendo replantearnos muchas cuestiones” debido a su importancia dentro de la Inteligencia Artificial y a la capacidad tecnológica para “hacer máquinas realmente potentes”.

¿Podría generar una máquina creatividad? En relación con el arte, aunque “el estilo es algo muy humano y muy intrínseco al autor”, una red neuronal artificial ha sido “capaz de pintar cuadros con el estilo de Van Gogh”, algo que “no era posible hasta hace unos años”. Esto se debe al deep-learning machine o “maquinas entrenadas para reinterpretar”, que pese a no tener conciencia ni haber inventado el estilo, “si pueden hacer esto, ¿hasta dónde pueden llegar?”, se ha cuestionado el experto.

Por lo tanto, la siguiente pregunta obligada es: ¿reemplazaremos a los artistas? Respecto a la controversia que despierta este tema, Solé se pronuncia sin descartar ninguna posibilidad, pese a que hay “gente crítica sobre esto” que considera que “la creatividad como tal nunca surgirá de una maquina creada por los humanos”. Tras mencionar películas que abordan la inteligencia artificial como The Imitation Game o Her, Solé ha señalado que “lo inesperado es lo que nos espera en el futuro” y que la tendencia es a “desafiar a la maquina en ser creativa” con los dilemas que fruto de ello “surgirán en el futuro”.

A modo de reflexión, el profesor ha destacado ejemplos de científicos que dan “pistas” sobre “qué cosas interesantes pasan en el terreno de la ciencia que nos pueden ilustrar acerca de la idea de la creatividad”: Stuart Kauffman y las redes de genes; Cormac MacCarthy, autor de No es país para viejos (2005) o La carretera (2006); Paul Erdos y su percepción de la creatividad; Santiago Ramón y Cajal, médico fundador de la Neurobiología moderna que “además era un gran artista”; Lynn Margulis, “clave en comprender que la evolución tiene que ver con la selección pero mucho más con la cooperación”, y Paco de Lucia, que despierta ciertas incógnitas: "¿Una máquina podría ser Paco de Lucia?". Y es que hay fundamento matemático en la música, con "una estructura que curiosamente se parece a la estructura matemática de la dinámica del cerebro a gran escala, algo que da que pensar", ha expresado Solé.

 

Conferencia inaugural e inauguración

Por su parte, el coordinador del Área de Ciencia de la Fundación Botín y director del curso, Pedro R. García Barreno, ha ofrecido la ponencia inaugural El diálogo posible entre ciencia y arte. En ella, ha señalado que el punto de partida del encuentro surge sobre esta frase de Karl R. Popper: «No estudiamos temas sino problemas y los problemas pueden atravesar los límites de cualquier objeto de estudio y disciplina». Y es que para el director del curso “somos estudiosos de problemas y no de disciplinas”.

En este sentido, el coordinador del Área de Ciencia ha indicado que “hemos entrado en un periodo de transciencia o convergencia del conocimiento donde los límites entre las disciplinas son muy borrosos”. En la cultura occidental, arte, ciencia y tecnología han formado siempre “un todo integrado”; cada una de ellas “ha fructificado a partir de conceptos paralelos y de un impulso, común y activo, de creación”, ha afirmado García Barreno.

Su exposición se ha estructurado en torno a una concepción transversal de las artes y las ciencias donde la idea de belleza ha calado en el entramado de las teorías científicas y en el diseño de máquinas. Al igual que los artistas han incorporado las ideas científicas y los avances tecnológicos en sus procesos creativos, como hicieron, entre muchos otros, Kandinsky o Dalí.

El director del área de Educación y del Observatorio de Tendencias de la Fundación Botín, Javier García Cañete, junto a la coordinadora de Estudios y Programas de la UIMP, Rosa María Martín Aranda, han inaugurado este encuentro que consta de dos jornadas que “extienden la actividad de la UIMP al Centro Botín”.

 

Fotografías: Esteban Cobo | UIMP 2018